31 mar 2010

Citas Diarias de Lover Mine 31/3


Con eso, miró por encima de su hombro.

El aliento de Blay salió disparado de sus pulmones.

— Oh... Dios mío—susurró.

¿Quién es Wrath? Fase IV


¡Por fin tenemos a nuestro Wrath!

Ganador indiscutible:
Theo Theodoridis con 203 puntos

Andrei Andrei: 143 puntos
Eduardo Palomo: 93 puntos
Beiron Andersson: 36 puntos
Fernando Colunga: 30 puntos
Andrei Claude: 29 puntos
Keanu Reeves: 25 puntos
Eduardo Verastegui: 11 puntos
Miguel Ángel Silvestre: 11 puntos
Julian McMahon: 10 puntos
Ruben Cortada: 12 puntos
Alessandro Preziosi: 4 puntos
Pedro Perestrello: 0 puntos

Por lo tanto, la ganadora ha sido Aimee, que propuso a este hermoso hombre. ¿Y qué premio se lleva?

Un gif. Este bonito gif para que puedas lucirlo.



¡Gracias a todos por participar! Os recuerdo que en breve empezaremos nuestra búsqueda de Rhage. Id desempolvando a tios buenorros y animaos a participar proponiéndolos.

30 mar 2010

Lover Mine en el Top Picks de Romantic Times


Desde el principio, los fans de la Hermandad de la Daga Negra han estado esperando sin aliento que el nuevo destino de la reencarnación de John Matthew sea revelado. El mega talento de Ward no hace fáciles las relaciones, como se pone de manifiesto en varios hilos en curso que siguen siendo explorados. Acontecimientos pasados y presentes ensombrecen a unos y a otros, haciendo que la pasión, el drama y la traición de este libro sea aún más fascinante. ¡Ward está en una clase por sí misma!

****

Sinopsis: La vida ha pateado en los dientes a John Matthew en numerosas ocasiones, pero el secuestro de la medio vampiro/ medio simpahth Xhex casi lo ha destrozado. El implacable enemigo de John, Lash, tiene a Xhex encarcelada como su juguete sexual personal. Encontrar a Xhex y vengarse de Lash es todo lo que impulsa a un John atormentado.

El oscuro pasado de la propia Xhex no la ha dejado confiar en el amor o aceptarlo ¿Puede John hacerla cambiar de opinión? Los eventos críticos de un pasado lejano se exploran en flashbacks que conducen a revelaciones sorprendentes. La Hermandad no puede ignorar la guerra en curso con el malvado Omega y sus verdugos, puesto que sus fuerzas podrían crecer.

-Jill M. Smith, Romantic Times

Citas Diarias de Lover Mine 30/3


Ella le tenía en sus brazos y, durante un breve momento caprichoso, se imaginó que nunca jamás le dejaría ir.

29 mar 2010

Citas Diarias de Lover Mine 29/3


¡La Ward nos ha sorprendido y se ha adelantado con las citas! Estaban planeadas para el uno de abril, pero ha empezado antes.

-Primera cita:
Querio Dios, pensó John. Por favor, no me dejes fallar en esto.

-Segunda cita:
Queridísima Virgen Escriba, por favor no me dejes fallar en esto.

Comentario de J.R. Ward acerca de Amante Oscuro


Wrath fue el primero de los hermanos en aparecer en mi mente, y fue el que me mostró el mundo de la Hermandad de la Daga Negra. Lo que más me gusta de él está resumido en el principio de Amante Oscuro:

Con un rostro que era a la vez aristocrático y brutal, parecía el rey que era por nacimiento y el soldado en el que se había convertido por destino.

—Amante Oscuro, Capítulo 1

Me encanta esa combinación... un sangre azul que también es un luchador... y creo que Wrath es el perfecto líder para los vampiros: fuerte, brutal cuando es necesario, poseedor a la vez de lógica y pasión. Solo necesitaba despertar al hecho de que podía liderar.

Y Beth fue la que le ayudó a llegar allí.

Beth era y es la pareja perfecta para Wrath. De mentalidad fuerte, cálida y dispuesta a apoyarle. Su dinámica se muestra a la perfección en la que es una de mis escenas favoritas entre ellos. Los dos están hablando sobre cómo se toma el lo que sucedió cuando sus padres fueron asesinados delante de él. Se condena a sí mismo por no salvarles, pero era un pretrans físicamente débil, así que en realidad no había nada que pudiera hacer. Beth pierde el control y le golpea con el hecho de que está siendo demasiado duro consigo mismo... lo cual es algo que él necesitaba oír, incluso si manifiestamente no estaba mostrándose receptivo a lo que ella le estaba diciendo. Lo que me encanta es que ella no se deja apabullar y dice lo que piensa a pesar de que él está irguiéndose sobre ella. Y Wrath, aunque no está de acuerdo con ella, se siente aún más atraído. Cuando termina sintiéndose frustrada, se produce un incómodo silencio:

Ah, diablos. Ahora sí lo había arruinado. El tipo le había abierto su corazón, y ella había despreciado su vergüenza. Qué manera de lograr intimidad.

—Wrath, lo lamento, no he debido...

Él la interrumpió. Su voz y su rostro parecían de piedra.

—Nadie me había hablado como acabas de hacerlo.

Mierda.

—Lo lamento mucho. Es sólo que no puedo entender por qué...

Wrath la atrajo hacia sus brazos y la abrazó fuertemente, hablando en su idioma otra vez. Cuando aflojó el abrazo, terminó su monólogo con la palabra leelan.

—¿Eso quiere decir «perra» en vampiro? —preguntó.


—Amante Oscuro, Capítulo 31

La cuestión es esa, Wrath es todo fuerza, y el hecho de que Beth pueda hacerse valer por ella misma y defender lo que cree los pone en un pie de igualdad. El que le otorgue su respeto es tan significativo como el don de su amor, y ella merece ambos.

Otra de mis escenas favoritas en el libro es cuando Beth sale del dormitorio subterráneo que Wrath tiene en la casa de Darius, acabada de salir de su transición. Se está preguntando como se comportará él con ella delante de sus hermanos y se prepara para una actitud fría cuando entra en el comedor donde están los guerreros. Resulta que a Wrath le parecen muy bien las demostraciones públicas de afecto, y la abraza delante de una atónita Hermandad, que nunca antes le ha visto con una hembra. Después de que les explica lo que ella significa para él en la Antigua Lengua, la deja para ir en busca de las dos cosas que ella anhela, chocolate y bacon, y los hermanos la saludan de una forma especial:

Hubo un fuerte ruido cuando cinco sillas fueron empujadas hacia atrás. Los hombres se levantaron al unísono. Y comenzaron a acercársele.

Ella miró los rostros de los dos que conocía, pero sus severas expresiones no eran muy alentadoras.

Y de repente, aparecieron las dagas.

Con un silbido metálico, cinco dagas negras fueron desenfundadas.

Ella retrocedió frenéticamente, tratando de protegerse con las manos. Se golpeó contra la pared, y estaba a punto de gritar llamando a Wrath, cuando los hombres se dejaron caer de rodillas formando un círculo a su alrededor. Con un solo movimiento, como si hubieran ensayado aquella coreografía, hundieron las dagas en el suelo a sus pies e inclinaron la cabeza. El fuerte sonido del acero al chocar contra la madera parecía tanto una promesa como un grito guerrero.

Los mangos de las dagas vibraron.

La música rap continuó sonando.

Parecían esperar de ella algún tipo de respuesta.

—Hmm. Gracias —dijo.

Los hombres alzaron la cabeza. Grabada en las duras facciones de sus rostros había una total reverencia. Incluso el de la cicatriz mostraba una expresión respetuosa.

Y entonces entró Wrath con una botella de chocolate Hershey.

—Ya viene el tocino. —Sonrió—. Oye, les gustas.

—Gracias a Dios por eso —murmuró ella, mirando las dagas.


—Amante Oscuro, Capítulo 37

De esa forma los hermanos están dándole una buena acogida a su nueva reina, aunque Beth no es consciente del papel que desempeñará en el futuro, así que en realidad tiene dos transiciones esa noche: la primera para convertirse en vampiro, y la segunda es esta bienvenida al mundo privado de Wrath y la Hermandad como su leelan, su «amada».

¿Una de las escenas más eróticas del libro? Aparte de la primera vez en que se lo montan, creo que sería cuando están teniendo su primera cita en la casa de Darius. La noche comienza mal (gracias, entre otras cosas, a que Wrath se pone a discutir con Tohr, después de lo cual Tohr le larga la típica frase: «Lindo. Traje. De mierda»). De todas formas, el momento privado de la pareja termina con... bueno, con Wrath hablando de lo mucho que le gustan los melocotones. El ambiente pasa de amenazador y tenso a sensual con esto:


Beth se inclinó hacia delante en su silla, abrió la boca y poniendo los labios alrededor de la fresa la tomó entera. Las aletas de la nariz de Wrath se movieron al verla morder. Y cuando un poco del dulce jugo escapó y goteó a lo largo de su barbilla, siseó:

—Quiero lamer eso —murmuró por lo bajo. Se estiró hacia delante y le tomó la barbilla. Levantó la servilleta.

Ella puso su mano sobre la de él.

—Usa tu boca.

Un sonido grave, surgido de lo más profundo de su pecho y retumbó en la habitación.

Wrath se inclinó hacia ella, ladeando la cabeza. Ella captó un destello de sus colmillos cuando sus labios se abrieron y su lengua salió. Lamió el jugo de su piel y luego se apartó.

La miró fijamente. Ella le devolvió la mirada. Las velas parpadearon.

—Ven conmigo —dijo, ofreciendo su mano
.


—Amante oscuro, Capítulo 26

¿La escena más conmovedora? Para mí es la que se desarrolla en la clínica de Havers al final. Wrath todavía está bastante hecho polvo después de haber recibido una bala en el estómago, y acaba de salir del coma. Beth está intentando comunicarse con él porque está agitado y molesto, pero él tiene problemas para hablar. Ella le pregunta si necesita que vaya a buscar al médico o comida o bebida o sangre, y él no desea ninguna de esas cosas:


Sus ojos se fijaron en las manos entrelazadas y luego volvieron a su rostro. Luego su mirada volvió a bajar hacia sus manos y regresó nuevamente hacia su rostro.

—¿A mí? —susurró—. ¿Me necesitas a mí?

El apretón no se detuvo.

—Oh, Wrath... A mí ya me tienes. Estamos juntos, mi amor.

Las lágrimas surgieron de sus ojos como un torrente embravecido, el pecho le temblaba debido a los sollozos, la respiración era entrecortada y ronca.

Ella tomó su rostro entre las manos, tratando de sosegarlo.

—Todo va bien. No voy a ninguna parte. No te dejaré. Te lo prometo. Mi amor...

Finalmente las lágrimas disminuyeron y recobró un poco la calma.

Un graznido salió de su boca.

—¿Qué? —Beth se inclinó.

—Quería... salvarte.

—Lo hiciste. Wrath, me salvaste.

Los labios de Wrath temblaron.

—Te... amo.

Ella lo besó suavemente en la boca.

—Yo también te amo.

—Tú. Ve. A. dormir. Ahora.

Y luego cerró los ojos a causa del esfuerzo.

A ella se le nubló la visión mientras se llevaba la mano para cubrirse la boca que empezaba a sonreír. Su hermoso guerrero estaba de vuelta. Y trataba de darle órdenes desde la cama del hospital.


—Amante oscuro, Capítulo 51

Creo que esto lo dice todo acerca de ellos. Así que lo dejaré aquí.

Amante Oscuro fue la plataforma de lanzamiento para todos los hermanos, no solo para Wrath y Beth. Tenía muy claro, incluso por aquel entonces, el camino que seguirían los siete originales de la Hermandad y quien más iba a unirse a sus filas. Y como con todos los libros, allí comenzaron los argumentos de cosas que no saldrían a la luz en años. Esto no se debió a que yo fuera brillante... sino que fue un caso de escenas que aterrizaron en mi cabeza y que entrarían en juego mucho después.

Como dije, la historia de Wrath es el libro del que estoy más orgullosa... fue un comienzo totalmente nuevo, y por primera vez, fui verdaderamente fiel a lo que había en mi mente. Me sorprendería que pudiera volver a hacer algo así otra vez y a desarrollarlo en la forma en que lo hice. Wrath fue un cambio radical de tema, ritmo y expresión unido a una increíble extensión en lo que refiere a borradores por mi parte… escrito en un momento en que básicamente estaba sin trabajo.

Realmente le agradezco a Wrath haber aterrizado en mi mente y por haber traído a los hermanos con él. Su libro está dedicado a él... por muy buenas razones.

Cita nº5.


"—Maldición, leelan. Te amo tanto que nunca me he sentido más asustado. No creo que pueda vivir sin ti"

Wrath en Amante Oscuro, p.386

27 mar 2010

Blog Ángeles Caídos


Muchos de vosotros habéis preguntado en varias ocasiones si ibamos a poner cosas de la otra serie de J.R. Ward, la de Ángeles Caídos. Y en todas esas ocasiones os hemos respondido que teníamos el proyecto de hacer un blog unido y a la vez independiente a este.

Bueno, finalmente nos hemos decidido a hacerlo y lo hemos hecho. Aquí está:



A partir de ya podéis entrar para ver las noticias acerca de esta serie, que esperamos se animen a publicarla pronto en español. Como es una serie que está empezando, ahora mismo no hay mucho que se pueda contar sobre ella o mucho jugo que sacar, aún así pondremos todas las noticias que encontremos. Esta es la dirección del blog: http://angelescaidos-ward.blogspot.com/

Aunque podéis acceder facilmente cliqueando sobre "ÁNGELES CAÍDOS" en la parte superior de esta misma página.


Esperamos que os guste la iniciativa y que nos apoyéis tanto como lo estáis haciendo con este blog.

¡Un beso a todos!

26 mar 2010

Wrath y el abrecartas


Publicado el 23 de julio de 2006

Quienquiera que dijera que no podía nevar en julio tenía la cabeza jodida.

Wrath se recostó en el trono y miró el montón de papeles que había ante si: Peticiones dirigidas hacia él como rey para intervenir en asuntos de civiles. Poderes legales para que Fritz realizara transacciones bancarias. La constante corriente de todas las «sugerencias útiles» de la glymera que solo le convenían a sus propósitos.

Era asombroso que la mesa del despacho pudiera sostener todo esto.

A su espalda, escuchó una serie de chasquidos metálicos y entonces con un zumbido las persianas se elevaron para pasar la noche. Junto con la elevación del acero llegó un estruendo bajo que retumbó, previo aviso de que una de las tormentas de verano de Caldwell se estaba alzando.

Wrath se echó hacia delante y recogió la lupa. La maldita cosa se estaba convirtiendo en una extensión de su brazo y lo odiaba. En primer lugar, la cosa de mierda realmente no funcionaba; no podía ver mucho mejor que cuando no la usaba. Y en segundo lugar, esto le recordaba que a todo efecto y propósito su vida había sido reducida a trabajo de escritorio.

Claro que un trabajo de escritorio lleno de propósito, honor y nobleza. Pero, aún así.

Distraídamente, recogió un abrecartas que llevaba el sello real y balanceó la punta sobre el dedo índice, suspendiendo la hoja del cuchillo de plata en el aire. Para hacer el juego más difícil, cerró los ojos y movió la mano alrededor, creando inestabilidad, probándose a si mismo, usando otros sentidos que no fueran sus débiles ojos.

Con una maldición, volvió a levantar los párpados. Cristo, ¿por qué estaba perdiendo el tiempo así? Tenía aproximadamente diez mil cosas que hacer. Todas eran urgentes…

Desde las puertas dobles abiertas del estudio, escuchó voces. Cediendo a la inusitada ola de aplazamientos, tiró el abrecartas sobre el montón de papeles que tenía que leer y salió. En la galería, plantó las manos sobre la frondosa barandilla dorada y miró hacia abajo.

Abajo en el vestíbulo, Vishous, Rhage y Phury se preparaban para salir, cotorreando mientras comprobaban las armas por segunda vez. Y alejado a un lado, Zsadist estaba apoyado contra una columna de malaquita, una shitkicker atravesada sobre la otra Tenía una daga negra en la mano que tiraba al aire volviéndola a agarrar cuando caía, una y otra vez. En cada viaje, la hoja atrapaba la luz emitiendo destellos azul marino.

Demonios, esas dagas que había hecho V eran fantásticas. Afiladas como una navaja de afeitar, perfectamente equilibradas, el mango perfilado con precisión para la sujeción solo de Z, el arma no era tecnología avanzada, estaba en estado de gracia: una simple configuración de acero que para la raza significaba la supervivencia.

Y para los lessers, Jódete, ten-un-agradable-viaje-de-regreso-hacia-el-Omega.

—Muévete —dijo Rhage mientras se dirigía hacia la puerta. Encabezando la marcha sobre los azulejos de mosaicos del vestíbulo, se movía con su típico caminar arrogante e impaciente, claramente ansiando la lucha que estaba jodidamente seguro que iba a encontrar, su bestia sin duda tan lista como él para una lucha cuerpo a cuerpo.

Vishous iba justo detrás de él, caminaba con movimientos fluidos y calma letal. Phury estaba igualmente sereno, su cojera no se notaba en lo más mínimo gracias a la nueva prótesis que utilizaba.

Espabilándose, Zsadist se separó de la columna y envainó la daga. El sonido del metal deslizándose contra el metal reverberó elevándose hacia Wrath como un suspiro de satisfacción.

Los severos ojos oscuros de Z siguieron el sonido que se elevaba. Bajo la luz que provenía de encima de él su cicatriz era muy perceptible, deformando el labio superior más pronunciadamente que nunca.

—Buenas tardes, mi señor.

Wrath lo saludó asintiendo con la cabeza hacia su hermano, pensando que la Sociedad Lessening se enfrentaba a un demonio en el cuerpo del macho que se encontraba de pie allí abajo. Incluso aunque Bella estaba en la vida de Z, siempre que iba a luchar, el odio regresaba. Con una desagradable aura, el calor se entretejía entre sus huesos y músculos, volviéndose indistinguible de su cuerpo humano, haciéndolo como siempre había sido: un salvaje capaz de cualquier cosa.

Sin embargo considerando lo que le habían hecho a la shellan del tipo, Wrath no lo culpaba por la rabia asesina. Ni en lo más mínimo.

Z caminó hacia la puerta y después se detuvo. Por sobre el hombro le dijo:

–Pareces tenso esta noche.

—Pasará.

La sonrisa que brilló fue un latigazo de agresión, para nada alegre.

—No puedo contar hasta diez durante mucho tiempo. ¿Y tú?

Wrath frunció el ceño, pero el hermano ya estaba en la puerta. Saliendo a la noche.

Cuando se quedó solo, Wrath se dirigió de regreso al estudio. Se sentó detrás del escritorio y su mano encontró el abrecartas, recorrió con el índice el borde romo, arriba y abajo. Mientras miraba la cosa, supo que alguien podría matar con ello. Solo que no con ninguna delicadeza.

Apretando el puño como si realmente fuera un arma, apuntó la cosa delante suyo, levantándola por sobre la montaña de papeles. Cuando se movió, los tatuajes de su antebrazo se estiraron, su cristalino linaje expuesto alto y claro en tinta negra. No es que pudiera leer la pureza de sangre impresa con aprobación.

Jesús, ¿qué coño hacía pudriéndose el culo en ese trono?

¿Cómo había pasado esto? Sus hermanos estaban fuera haciendo la guerra. Él estaba aquí sentado con un maldito abrecartas.

—¿Wrath?

Levantó la vista. Beth estaba en la entrada, llevaba puesto un par de viejos vaqueros recortados y una camiseta sin mangas. El cabello largo oscuro le sobrepasaba los hombros y olía como las rosas floreciendo de noche….rosas floreciendo de noche y el aroma de su vinculación.

Mientras la contemplaba, por la razón que fuera pensó en los ejercicios que se había impuesto en el gimnasio… aquellas intransigentes ruedas de hámster, masturbaciones del cuerpo entero que no lo llevaban a ninguna parte.

Dios… había filos que no podías atenuar ejercitando en una rutina fatigosa. Había cosas que faltaban aunque te agotaras hasta que el sudor corriera tan rápido como la sangre por tus venas.

Sí… antes de que te dieras cuenta, habías perdido el filo. Pasabas de ser una daga a ser un ornamento de escritorio. Castrado.

—¿Wrath? ¿Estás bien?

Asintió con la cabeza.

–Sí. Estoy tranquilo.

Los ojos azules se entrecerraron y el color le sorprendió al ser el mismo que la hoja de la daga de Z atrapando la luz: Azul medianoche. Hermoso.

Y la inteligencia que se veía en ellos era tan afilada como esa arma.

—Wrath, habla conmigo.


En el centro de la ciudad en la calle Décima, Zsadist trotaba por el pavimento rápido como la brisa, silencioso como un fantasma, un espectro vestido de cuero rastreando a su presa. Había encontrado las primeras piezas de caza de la noche, pero en ese momento tenía el cuerpo completamente dominado, conteniéndose, esperando hasta que tuviera un poco de intimidad.

La Hermandad no luchaba frente a ningún público. A menos que fuera absolutamente necesario.

Y esta pequeña juerga inminente iba a hacer un poco de ruido. Los tres lessers que estaban delante de él eran primes, todos pálidos, esperando el momento de entrar en acción, moviéndose con un ritmo mortal de fuertes cuerpos sobre tierra firme.

Por el jodido bien, tenía que llevarlos hacia un callejón.

Mientras todos seguían caminando, la tormenta estiró los brazos y comenzó palpitar en la noche, los relámpagos brillando intermitentemente, los truenos maldiciendo. El viento corrió velozmente calle abajo entonces saltó y cayó, formando ráfagas que empujaron y después se aplacaron contra la espalda de Z.

Él se dijo que tenía que tener paciencia, pero sentía que contenerse era un castigo.

Salvo que en ese momento, como un regalo de la Virgen Escriba, el trío dobló entrando en un callejón. Y se dieron la vuelta para enfrentarlo.

Ah, entonces esto no había sido un regalo o suerte. Sabían que había estado tras sus traseros y habían buscado algún rincón oscuro donde hacer sus negocios.

Sí, pues, era hora de bailar el vals, cabrones.

Z desenfundó la daga y se puso a trotar, desencadenando el primer disparo que daba comienzo a la lucha. Mientras avanzaba, los lessers retrocedieron, desapareciendo al internarse más profundamente en el largo callejón, pensando que las sombras eran necesarias para ocultar lo que estaba a punto de pasar de los ojos humanos.

Zsadist se fijó como objetivo al asesino de la derecha porque el bastardo era el más grande y tenía el cuchillo más grande por lo que desarmarlo era una prioridad táctica. Era también algo que Z simplemente deseaba hacer.

Su ímpetu lo llevó a correr más y más rápido hasta que apenas rozaba el suelo, las shitkickers casi no tocaban el pavimento. Mientras se adentraba, era como el viento, arrastrando, avanzando precipitadamente, barriendo con todo lo que tenía por delante.

Los lessers se prepararon, cambiando de posiciones, agazapándose para el choque, de manera que el tipo grande lo enfrentaba y los otros dos lo flanqueaban.

En el último momento, Z se dobló como una bola y rodó sobre el asfalto. Entonces saltó y dirigió la daga, penetrando al lesser que hacía de defensa en la tripa, abriendo al bastardo como a una almohada. Hombre, las cavidades abdominales eran siempre un asusto sucio, aunque no comieras y el asesino cayó como una cascada de sangre negra.

Lamentablemente, en el camino hacia su sucio sueñecito, logró cortar a Z con la navaja justo en el cuello.

Z sintió como se le rajaba la piel y como la vena comenzaba a gotear, pero no había tiempo para ponerse a pensar en la herida. Se concentró en los otros dos asesinos, y liberó la segunda daga de manera que se convirtió en una máquina rebanadora con dos puños. La lucha entró en territorio difícil rápidamente y cuando le abrieron una segunda herida en el hombro, pensó que podría necesitar que alguien lo viniera a recoger al final de la pelea.

Especialmente cuando una larga cadena de acero serpenteó alrededor de su cuello y la apretaron como una llanta metálica. Con un tirón, fue derribado y cayó de espaldas con tal fuerza que sintió como si le hubieran perforado el cuerpo. Todo el aire abandonó sus pulmones ante aquel aviso de desahucio y se mantuvo fuera, su caja torácica negándose a expandirse sin importar cuanto abriera la boca.

Justo antes de desmayarse, pensó en Bella y el pánico de abandonarla le dio el choque de carro de reanimación que necesitaba. Su esternón se elevó hacia el cielo, haciendo entrar aire con tanta fuerza que la mierda recorrió el camino hacia abajo hasta sus pelotas. Y justo a tiempo.

Cuando los dos lessers cayeron sobre él, se giró hacia un lado y de alguna manera logró equilibrarse. Guiándose por el instinto y la experiencia, le pegó un desgarrón al primero de los asesinos, con una clásica llave cruzada de dos dagas logrando casi decapitarlo. Luego apuñaló al otro en el oído, dejándolo inconsciente.

Excepto que entonces aparecieron cuatro más: habían llegado refuerzos, todos encantados y frescos, listos para trabajar.

Z estaba metido ahora en un jodido territorio.

Envainó una daga y cogió una de las SIG, aunque el arma haría ruido. Y le daría un pellizco a su orgullo. Estaba quitando el seguro cuándo vio brillar un par de pálidas luces verdes gemelas, al fondo del callejón.

Cuando los lessers se paralizaron, se dio cuenta claramente que también lo habían notado.

Z blasfemó. Apostaba dólares contra capullos, que eso era algún nuevo tipo de faros de xenón y estaban a punto de recibir la visita de una camioneta cargada de chismosos.

Pero entonces la temperatura ambiental bajó veinte grados. Así de fácil. Como si alguien hubiera descargado dos toneladas de hielo seco allí detrás y hubiese golpeado la mierda con un ventilador industrial.

Zsadist echó la cabeza hacia atrás y se rió con fuerza y largamente, el poder regresaba a su cuerpo incluso con la garganta cortada y el hombro goteando. Cuando la lluvia comenzó a caer, definitivamente chisporroteó con agresividad.

Evidentemente los lessers pensaron que estaba chiflado. Pero entonces un relámpago estalló y volvió el callejón tan claro como si estuvieran a plena luz del día.

Revelando a Wrath a lo lejos, sus sólidas piernas plantadas en el suelo como troncos de roble, los brazos extendidos hacia fuera como rayos, el viento de la tormenta azotándole el cabello largo hasta la cintura haciéndolo volar a su alrededor. Los brillantes ojos eran una llamada rugiente de la muerte en la noche, los blancos y afilados colmillos, eran visibles a metros y metros de distancia. En sus manos tenía las estrellas lanzadoras que eran su marca registrada, en sus caderas llevaba las Berettas… y atravesándole el pecho, entrecruzadas con los mangos hacia abajo, llevaba las dagas, las dagas negras de la Hermandad, las armas que no había usado desde su ascensión.

El rey había salido a matar.

Zsadist echó un vistazo a los lessers, uno de los cuales estaba llamando por teléfono para que enviaran más refuerzos.

Hombre, pensó Z, estaba tan listo para regresar al juego.

Wrath y él nunca habían luchado juntos antes, pero lo harían esta noche. E iban a ganar.


Mucho más tarde, de regreso en la casa grande, Beth se paseaba por la sala de billar. A lo largo del transcurso de la noche, había convertido la mesa de billar en el centro del universo: el cuadrado de fieltro verde con sus bolsas y las bolas del color del arco iris eran el sol de su sistema solar y giró y giró a su alrededor…

Dios. No sabía como Mary y Bella lo manejaban… sabiendo que sus hellrens estaban allí fuera en esa maligna noche luchando contra un enemigo interminable, un enemigo con armas que no solo mutilaban, sino que también mataban.

Cuando Wrath le dijo lo que quería hacer, lo que necesitaba hacer, había tenido que obligarse a no gritarle. Pero Cristo, lo había visto en una cama de hospital, conectado a cables, máquinas y tubos, herido, muriéndose, oscilando entre la vida y la nada.

Tenía cero interés en volver a vivir aquella pesadilla.

Claro que había hecho lo posible por tranquilizarla. Y le dijo que tendría cuidado. Y le recordó que había luchado durante aproximadamente trescientos años y había sido entrenado, perfeccionado y criado para esto.

Pero ¿tenía todo eso alguna importancia? Ella no estaba pensando en los tres siglos durante los cuales él había regresado a casa a salvo al romper el alba. Estaba preocupada acerca de esta noche en particular cuando podía ser que él no lograra volver. Después de todo, era carne, sangre y tenía un temporizador en su vida, un temporizador que podía llegar a cero en el transcurso de un momento. Todo lo que se necesitaría era una bala en el pecho o en la cabeza o…

Miró hacia abajo y comprendió que ya no se estaba moviendo más. Lo que claramente tenía sentido. Evidentemente, sus pies acababan de superpegarse al suelo.

Obligándolos a empezar a andar otra vez, se dijo que él era lo que era: un guerrero. No se había casado con un maldito tipo afeminado. Aquella sangre guerrera estaba en él y había estado encadenado en la casa durante todo el año pasado entonces era inevitable que estallara.

Pero oh, Cristo, tenía que salir por ahí a…

El reloj de pie comenzó a sonar. Las cinco en punto.

Por qué no habían regresado…

La puerta del vestíbulo de abrió y oyó entrar a Zsadist, Phury, Vishous y Rhage. Las profundas voces brincaban, las palabras eran firmes llenas de poder y vida. Estaban excitados por algo, animados.

Seguramente si Wrath estuviera herido no se comportarían así. ¿Verdad? ¿Verdad?
Beth fue hacia la puerta… y tuvo que agarrarse del marco. Z estaba sangrando, el jersey de cuello alto estaba empapado con un torrente rojo, las dagas también estaban húmedas y brillantes. Pero era como si no lo notara. Su rostro brillaba, una chispa encendía aquellos ojos suyos. Infiernos, se movía como si tuviera dos picaduras de bichos en vez de tener dos heridas abiertas.

Sintiéndose mareada, por que sintió que alguien debía estarlo en su nombre, observó como los cuatro se dirigían hacia la puerta escondida debajo de la escalera. Sabía que iban directos hacia la sala de primeros auxilios del centro de entrenamiento y se preguntó como se sentiría Bella si viera a Z así. Pero, bueno, conociendo a los hermanos, no tendría la oportunidad. Los machos emparejados de la casa siempre tenían cuidado de coserse y limpiarse antes de encontrarse con sus shellans.

Incapaz de soportarlo por más tiempo Beth entró al vestíbulo.

—¿Dónde está? —dijo en voz alta.

El grupo se detuvo y enmascararon las caras tensas, como si no quisieran ofenderla por lo excitados que estaban.

—Llegará en cualquier momento —dijo Phury, con una expresión amable en los ojos amarillos, y una sonrisa aún más amable—. Está bien.

Vishous sonrió enigmáticamente.

—Está más que bien. Esta noche está vivo.

Y entonces la dejaron sola.

Justo cuando estaba a punto de enfadarse, la puerta del vestíbulo se abrió y una rápida ráfaga de frío se desplegó a través del vestíbulo como si se desenrollara una manta.

Wrath entró en la mansión y a ella se le agrandaron ojos. No lo había visto irse antes, no había sido capaz de mirarlo, pero ahora lo vio.

Cristo Santo ahora sí que lo veía.

Su hellren estaba tal y como lo había conocido la primera noche que había entrado en su viejo apartamento: una amenaza mortal vestida de cuero negro, las armas atadas con correas a su cuerpo tan fundamentales como sus pies o sus músculos. Y vestido para la guerra, irradiaba poder, del tipo que rompía huesos, cortaba gargantas y ensangrentaba caras. En su atuendo de guerrero, era un horror, una pesadilla… y sin embargo era el macho que amaba, con quien se había emparejado y que siempre dormía a su lado, quien la alimentaba con su mano, que la abrazaba durante el día, que se le entregaba en cuerpo y alma.

La cabeza de Wrath se giró sobre su grueso cuello hasta que estuvo mirándola fijamente. Con la voz distorsionada, una que apenas reconoció de tan baja que era, le dijo:

—Tengo que joderte ahora mismo. Te amo, pero esta noche necesito joderte.

Ella tuvo un solo y único pensamiento: Correr. Corre por que él desea que lo hagas. Corre por que él desea perseguirte. Corre por que estás un poco asustada de él y eso te excita como el infierno.

Sabiendo que el olor de su excitación se propagaba, Beth levantó el vuelo con los pies desnudos, como un relámpago, fue hacia las escaleras, comenzó a subirlas rápidamente, las piernas eran un borrón. A los pocos segundos, lo escuchó detrás suyo, sus shitkickers golpeando como truenos, la erótica amenaza que representaba avanzado hacia ella, atrayéndola hasta que no pudo respirar y no debido al esfuerzo, sino debido a que sabía lo que vendría tan pronto como él le pusiera las manos encima.

Cuando llegó al segundo piso, eligió un pasillo al azar, no sabiendo hacia donde se dirigía, sin preocuparse por ello. Cada metro que cubría, Wrath se le acercaba… podía sentirlo cerca de sus talones, una ola a punto de arrastrarla, de caer con estrépito sobre ella, de barrerla y sujetarla.

Irrumpió en la sala del primer piso…

Él la agarró del cabello y el brazo, haciéndola girar, haciéndola tropezar, enviándola al suelo.

Justo antes de que impactara, él giró el cuerpo absorbiendo la caída y amortiguándola. Mientras luchaba por levantarse, tuvo el débil pensamiento de que estaba boca arriba sobre el, el pecho de él bajo sus hombros, su erección donde tenía que estar.

Y luego ya no pensó más.

Las piernas de Wrath se dispararon hacia arriba y las unió alrededor de sus espinillas, abriéndole las piernas ampliamente, atrapándola. Con implacable autoridad, disparó la mano metiéndola entre sus muslos y cuando él averiguó exactamente lo excitada que estaba, ella se arqueó con un grito. Cuando dejó de luchar, delante suyo, las puertas dobles se cerraron de golpe y luego la hizo rodar, poniéndola de cara contra el suelo. La montó, sujetándola en el lugar por la nuca y la forma en que se sentaba a horcajadas sobre sus piernas. De cerca, olía a sudor limpio, al aroma de la vinculación, al cuero de la ropa y a la muerte de sus enemigos.

Ella casi se corrió.

Wrath respiraba tan fuerte como ella cuando la arrastró hacia atrás y rasgó sus viejos pantalones por la entrepierna, la desgastada tela cediendo como si no se atreviera a desobedecerle.

Jesús, sabía como se sentía esa tela.

El fresco aire le golpeó el trasero mientras que con los colmillos mordía un lado de las bragas y después se escuchaba el sonido de una cremallera. Con las manos le puso las caderas en la posición adecuada y la cabeza de su miembro cayó hacia abajo sobre lo que lo estaba esperando, lo que le pertenecía para que lo tomara.

Entró en ella de un golpe, empujando, duro como una tabla, amplio como un puño.

Beth extendió las manos sobre el mármol cuando se cerró sobre su cuerpo y comenzó a bombear repetidamente con un ritmo feroz, ciento veintisiete kilos de sexo cubriéndola por todas partes, estirándole su interior. Sus palmas rechinaron contra el mármol cuando le llegó el primero de los orgasmos.

Todavía estaba sintiendo el clímax cuando le sujeto con fuerza la barbilla y retorció su boca. Su ritmo era tan duro que no podía besarla.

Entonces siseó y directamente le mordió la yugular.

Cuando comenzó a alimentarse se congeló a mitad de una embestida, chupando con fuerza, tirando de su vena con una supremacía salvaje. El dolor formó remolinos y hormigueó por su cuerpo, mezclándose con el final del orgasmo, desatando una nueva ráfaga de placer. Y luego estaba montándola otra vez, la parte inferior de su vientre frotándole el trasero, las caderas palmeando contra ella, el gruñido de un amante…

Y de un animal.

Él rugió con fuerza como una bestia cuando comenzó a correrse, su erección agitándose dentro de ella como algo viviente con voluntad propia. El aroma de la vinculación se hizo aún más penetrante mientras la llenaba, sus pulsaciones eran calientes como rescoldos, espesas como la miel.

En el instante en que terminó, la giró y se colocó entre sus piernas, su sexo brillante y orgulloso, completamente erecto. Aún no había acabado con ella. Enlazando el antebrazo tatuado detrás de una de sus rodillas, tiró de la pierna levantándola en alto y entró en ella de frente, sus enormes brazos anudándose mientras se sostenía a si mismo por encima de su cuerpo. Mientras la miraba fijamente, su cabello cayó hacia adelante, grandes cascadas de color negro que caían desde el pico de viuda de su frente y se enredaban entre las armas que llevaba en el cuerpo.

Sus colmillos se habían alargado tanto que no podía cerrar la boca y cuando destrabó la mandíbula y se preparó para morderla otra vez, ella tembló. Pero no de miedo.

Éste era el filo crudo, su verdadero yo que había debajo de la ropa y la vida cotidiana que llevaba. Éste era su compañero en su más pura y destilada esencia: Poder.

Y Dios, lo amaba.

Especialmente así.


Wrath estaba tomando a Beth con frenética acción, su polla dura como un hueso, sus colmillos como clavos de marfil hundidos profundamente en su cuello. Ella era todo lo que necesitaba y querría alguna vez: el suave aterrizaje para su agresividad, el sexo femenino apretándolo, el amor que le hechizaba y capturaba.

Él era la tormenta avanzando amenazadoramente sobre ella; ella era la tierra con la fuerza para tomar lo que él tenía que dejar salir.

Cuando ella cantó nuevamente con su cuerpo fragmentándose por el placer, se lanzó de la cornisa y fue volando a su encuentro. Sus pelotas apretadas con fuerza y el orgasmo saliendo disparado fuera de él… bang, bang, bang, bang…

Liberando su vena, se derrumbó entre su cabello estremeciéndose y temblando.

Y luego lo único que se oía eran sus violentas respiraciones.

Mareado, liberado, saciado, levantó la cabeza. Luego el brazo.

Se mordió su propia muñeca y la llevó a sus labios. Mientras se alimentaba silenciosamente, le acarició el cabello con mano suave y sintió el jodido y estúpido impulso de derramar lágrimas como un debilucho.

Cuando sus ojos azul oscuro se levantaron encontrando los de él, todo desapareció. Sus cuerpos se desmaterializaron. La habitación donde estaban dejó de existir. El tiempo se convirtió en nada.

Y en el vacío, en el agujero negro, el pecho de Wrath se abrió de igual forma que si le hubieran disparado un tiro, un dolor lacerante lamió sus terminaciones nerviosas.

Supo entonces que había muchas formas de que se rompiera un corazón. A veces ocurría porque la vida te arrollaba, la comprensión de la responsabilidad, las obligaciones de nacimiento y la carga te apretaba hasta que no podías respirar más. Incluso aunque tus pulmones funcionaran bien.

Y a veces sucedía por la crueldad azarosa de un destino que te alejaba de donde habías pensado que terminarías.

Y a veces era la edad ante la juventud. O la enfermedad ante la salud.

Pero a veces era solo porque al mirar en los ojos de tu amante, la gratitud por tenerlos en tu vida te abrumaba… por que al mostrarles lo que había en tu interior no salieron corriendo asustados ni te dieron la espalda, te aceptaban, te amaban y te abrazaban en medio de tu pasión o de tu miedo… o la combinación de ambas.

Wrath cerró los ojos y se concentró en los suaves tirones en su muñeca. Dios, eran iguales al latido de su corazón. Tenía sentido.

Por que ella era el centro de su pecho. Y el centro de su mundo.

Abrió los ojos y se sumergió en toda aquella medianoche azul.

—Te amo, leelan.

© Copyright J.R. Ward

25 mar 2010

Juego de la Hermandad


El blog Más que vampiros ha organizado una gran batalla en la que tendrás que posicionarte en un bando (aunque sea complicado elegir) y defender a tu macho para que sea el mejor!

Lo primero que debes hacer si quieres unirte a la batalla es ir a Más que vampiros y dejar un comentario en cualquiera de las entradas relacionadas con el juego diciendo que quieres formar parte de uno de los equipos. Estos son los equipos que finalmente se han formado:

TEAM WRATH
TEAM RHAGE
TEAM ZSADIST
TEAM BUTCH
TEAM VISHOUS
TEAM REHV
TEAM JOHN


¿En qué consiste el juego? Aquí tienes las normas

****
Bueno, aprovechando que Sweet no está por aquí (ella es la presidenta del Team Butch y, por lo tanto, competencia) voy a hacer propaganda de mi equipo: el TEAM JOHN. Junto con Pau, soy la presidenta del equipo y, como buena presidenta, sólo quiero lo mejor para el TEAM JOHN. Si quieres unirte al equipo, sigue los pasos que he mencionado anteriormente. Una vez seas miembro del equipo, debes mandar todo el material que quieras a:

masquevampiros@hotmail.com

Cada miércoles, a partir de hoy, se realizarán los recuentos.

¡Únete al TEAM JOHN! No lo pienses más.


J.R. Ward entrevista a Wrath


Así son las cosas con el rey. Permitirá ser entrevistado, pero en sus propios términos.

Lo que en resumidas cuentas describe a Wrath. Todo tiene que ser según sus términos, pero supongo que cuando eres el último vampiro purasangre en la tierra y rey de tu raza y... bueno, cuando eres tan grande como él y tienes una mirada que corta el cristal como si fuera un diamante, el mundo es un lugar donde tú mandas, no en el cual te vas escondiendo por ahí.

¿He mencionado que llevo puestas botas de agua en este momento, y estoy inmersa hasta el muslo en un arroyo helado de las Adirondacks?

Sip, el rey está pescando con mosca.

En esta noche helada de noviembre, Wrath y yo estamos de pie en medio del agua ondeante y calma que está fría. Llevo ropa interior larga, y estoy bastante segura de que él no, ya que no es del tipo que vaya a tener un escalofrío. Sin embargo, ha hecho una concesión poniéndose un par de botas de agua gigantescas, que Fritz ha hecho a medida para un par de piernas que son cada una del tamaño de mi torso. Estoy al costado del rey; me figuré que si me colocaba delante o detrás estaría al alcance del anzuelo, y considerando que llevo semanas fastidiándole para que me conceda esta audiencia, no quise arriesgarme a un viajecito a urgencias para algún tipo de anzuelec-tomía.

Nota al margen, Wrath parece cansado. Por si te lo preguntas, todavía excede al 99.9 por cierto de los machos que he visto en la Puta Escala de Tíos Calientes, pero bueno, honestamente, ¿puedes pedir algo más sexy que un tipo con cabello negro largo hasta la cadera con un pico de viuda y gafas de sol envolventes? Sin mencionar los tatuajes de sus antebrazos y esos ojos verdes y su...

Escucha, nunca he medido su espalda. Nunca. Ni una sola vez. Ni la tremenda amplitud de sus hombros. Ni su tableta de chocolate.

Oh, no me mires así.

Sea como sea, ¿dónde estábamos? Sí, el arroyo. Pesca con mosca.

El rey y yo estamos a alrededor de media milla del refugio de Rehvenge en las Montañas Adirondacks cerca del Parque Estatal Black Snake. Wrath está de pie a unos cinco metros de mí, balanceando su brazo derecho adelante y atrás con un apacible ritmo, lanzando un sedal fino a través del arroyo, después recuperándolo, una y otra vez. El agua suena como campanitas repicando sobre las lisas rocas marrones y grises, y los pinos a ambos lados de la orilla silban cuando el viento les hace cosquillas a sus ramas. El aire es frío y encrespado, haciéndome pensar que me alegro de tener una manzana Macintosh en la mochila que hemos traído con nosotros... es como que el otoño armoniza con esas pequeñas cabronas ácidas y jugosas.

Oh, y un último punto sobresaliente. Wrath tiene un calibre cuarenta enfundado bajo cada brazo y estrellas arrojadizas en los bolsillos. Puedo ver los cuarenta. Lo de las estrellas me lo contó él. Retráctiles.

JR: ¿Puedo ser honesta contigo?

Wrath: Más te vale. Porque lo olería de no ser así.

JR: Muy cierto. Ah... me sorprende que tengas paciencia para esto. La pesca, quiero decir.

Wrath: (encogiéndose de hombros) No es cuestión de paciencia. Es tranquilizador. Y no, no me atrevo con el yoga. Eso es cosa de Rhage.

JR: ¿Todavía lo hace?

Wrath: Sip, todavía anda namaste -ineando su culo en un millón de contorsiones diferentes. Te juro que ese cabrón es plegable.

JR: Hablando de Rhage y Mary, ¿es cierto lo que he oído?

Wrath: ¿Lo de la adopción? Sip. Cuando llegó Nalla, fue como que los dos se pusieron a pensarlo y salieron con que querían uno de esos.

JR: ¿Cuánto tiempo llevará? ¿Y de donde van a sacar al niño?

Wrath: Lo sabrás cuando ocurra. Pero va a pasar un tiempo.

JR: Bueno, me alegraré por ellos (el silencio se alargó un rato, durante el cual Wrath recogió su sedal, para luego lanzarlo a otra parte del arroyo) ¿Y tú deseas...?

Wrath: No. Todavía no voy a sacar el tema de los niños. Después de todo lo que pasó Bella... (sacude la cabeza). Nop. Y antes de que preguntes, Beth está de acuerdo. No obstante, creo que querrá uno en el futuro. Solo espero que sea más tarde que pronto. Aunque, honestamente, ella ni siquiera ha pasado por su primera necesidad, así que no es un tema tan importante.

JR: ¿Supongo que te gustaría que cambiara de tema?

Wrath: Como quieras. Puedes preguntar cualquier cosa, pero eso no significa que yo responda (me lanza una mirada sobre el hombro y me sonríe). Pero ya sabes como soy.

JR: (riendo) Sip, estoy familiarizada con la forma en que haces las cosas. Así que déjame preguntarte por todo el asunto de las Elegidas y Phury. ¿Qué piensas sobre los cambios que ha hecho él?

Wrath: Hombre... me impresionó, joder. De veras que sí. Y no solo por lo que hizo ante la Virgen Escriba. Durante un tiempo, estuve seguro de que íbamos a perderlo.

JR: (pensando en Phury y la heroína) Casi lo hicisteis.

Wrath: Sip (otro largo silencio, el cual pasé observando sus brazos ir adelante y atrás, adelante y atrás. El sedal hace un sonido encantador al atravesar el fresco aire del bosque, como si estuviera respirando). Sip, de todos modos, por eso estamos aquí, en la casa de Rehv. Vengo con Beth cada dos semanas o así a ver a Phury y a la Directrix y compruebo como van las cosas con las Elegidas. Jesús, ¿puedes imaginar como es la transición para estas hembras? ¿Pasar del encierro total a ser capaz de explorar un mundo sobre el que solo has leído?

JR: No puedo, no.

Wrath: Phury es fantástico con ellas. Es como si de la noche a la mañana todas se hubieran convertido en sus hijas. Y ellas le adoran. Es el Primale perfecto, y Cormia es ahora la madre de la camada. Como ha tenido más tiempo para asimilarlo, está ayudándolas en sus transiciones ella misma. Me alegro de veras de que todo se haya resuelto de esta forma.

JR: Hablando de padres, ¿cómo es la vida en la mansión ahora que Nalla está por allí?

Wrath: (riendo) Ok, ¿la verdad? Esa cría es una estrella. Nos tiene a todos envueltos alrededor de su meñique. El otro día estaba trabajando en mi escritorio, y Bella estaba paseando con la pequeña... ¿sabes? Lo hace porque últimamente Nalla solo duerme cuando está en movimiento. Como sea, Bella la trajo a mi estudio y las dos estaban paseándose. La cabeza de Nalla estaba sobre el hombro de Bella y estaba apagada como una luz... por cierto, esa cría tiene las pestañas más largas que tu brazo. Entonces ¿qué hace Bella? Finalmente se deja caer en el sofá para tomarse un respiro, y dos segundos después, no te engaño, los ojos de Nalla se abren y empieza a removerse.

JR: ¡Pobrecita!

Wrath: Bella, ¿no?

JR: ¡Sip!

Wrath: (riendo) Así que se me presenta la oportunidad de cargar a Nalla. Bella me deja cogerla (esto lo dice con no poco orgullo). Y paseo a la jovencita por los alrededores. No la dejé caer.

JR: (ocultando una sonrisa) Por supuesto que no.

Wrath: Volvió a dormirse (me lanza una mirada grave sobre su hombro). Ya sabes que un niño solo se duerme si confía en que lo mantendrás a salvo.

JR: (suavemente) Cualquiera estaría a salvo contigo.

Wrath: (aparta la mirada rápidamente) Bueno, sip, la cría es una joya. Z todavía está un poco nervioso cuando está con ella, creo que porque teme romperla... no porque no la quiera. Rhage la maneja como a un saco de patatas, agarrándola de cualquier forma que le plazca, lo que a Nalla le encanta. Phury tiene talento natural. Igual que Butch.

JR: ¿Y qué hay de Vishous?

Wrath: Bah. Creo que Nalla le pone nervioso. De todas formas le hizo una daga (ríe). Jodido cabezadura ¿Qué clase de loco bastardo hace una daga para una niña?

JR: Sin embargo apuesto a que es encantadora.

Wrath: Mierda, sí. Puso todos esos... (el rey hace una pausa y le da un golpecito al sedal como si pensara que tiene algo enganchado). Puso todos esos diamantes en la empuñadura. Pasó tres días trabajando en ella. Dice que es para cuando empiece a tener citas.

JR:(riendo) Apuesto a que sí.

Wrath: Podría ser un desperdicio. Zsadist dice que nunca tendrá una cita. Nunca.

JR: Uh-oh.

Wrath: Sip. ¿La pequeñita de Z? ¿Quérrías ser el macho que venga a buscarla? Joooooooder.

JR: Yo pasaría.

Wrath: Yo personalmente también lo haría. Me gustan mis pelotas justo donde están, muchas gracias.

JR: (después de otro largo silencio)¿Puedo preguntarte por Tohr?

Wrath: Me imaginé que lo harías.

JR: (espero a que diga algo) Entonces pregunto por él.

Wrath: (molesto) Mira, ¿qué quieres que diga? Se internó en los bosques para morir. Lassiter le trajo de vuelta con la gente que le recuerda cada día a su shellan muerta. Necesita alimentarse, y por supuesto se niega, y no le culpo en absoluto. Está débil y enfadado y solo quiere estar muerto. Así es como le va.

JR: (sabiendo que no debo insistir mucho más) ¿Es raro tener a Lassiter en los alrededores?

Wrath: (risa tensa) Ese ángel es todo un tema, eso es seguro. A mi me trae sin cuidado, y creo que él lo sabe. Una vez recibió una bala por mi.

JR: Lo he oído. ¿Te sientes en deuda con él?

Wrath: Sip.

JR: Él y V no se soportan.

Wrath: No, no lo hacen (risas). Eso va a ser divertido de observar. Cuando están en la misma habitación, son como dos pit bulls encerrados en una jaula. Y antes de que lo preguntes, no, no conozco los detalles, y no pregunto.

JR: Hablando de detalles... acerca de la glymera...

Wrath: Mierda, ¿por qué quieres arruinar una noche perfectamente agradable?

JR: Bueno, iba a preguntarte que opinabas en cuanto a que Rehvenge hubiera sido nombrado leahdyre del Consejo de Princeps.

Wrath: (ruge de risa)Ok, entonces te perdono. Cielos, menudo viaje fue ese. ¿Quién coño hubiera pensado que ocurriría algo así? Un symphath. Liderando ese grupo de bastardos retrógrados y llenos de prejuicios. Y no tienen ni idea de lo que es él. Además, vamos, Rehv está de mi lado en esta creciente intranquilidad civil que están intentando remover después de todos los ataques de la Sociedad Lessening. Acaban de nombrar a alguien que al igual que yo, cree que los aristócratas son definitivamente imbéciles y destructivos.

JR: Pero, ¿confías en Rehv?

Wrath: Tanto como confío en cualquiera que no sea mi hermano o Beth.

JR: Así que el hecho de que sea medio symphath...

Wrath: Espera. Es un symphath. El que su sangre sea mitad y mitad es irrelevante. Sí tienes algo de esa mierda en ti, eres un symphath. Por eso fue creada esa colonia al norte de aquí. Son peligrosos.

JR: Por eso te pregunto sí confías en él. Creía que todos eran unos sociópatas.

Wrath: Lo son, y él lo es. Sin embargo... el asunto con los symphath, es que siempre puedes estar seguro de una puñetera cosa y es que invariablemente cuidaran de sus propios intereses. Rehv ama a su hermana. Bella está casada con un hermano. Por tanto, Rehv no hará nada que les haga daño a ellos o a mí. Esas matemáticas se cumplen en todas las situaciones.

JR: ¿Crees que la glymera supone una amenaza para ti como rey?

Wrath: Mira, ¿honestamente? No me gustan y nunca me han gustado, pero joder, tampoco les quiero muertos. Ahora mismo están fragmentados, fuera de Caldwell, y dispersos. Cuanto más tiempo sigan de esa forma, mejor para mí, porque eso me da tiempo para empuñar las riendas lo mejor pueda y dar a la gente una visión para superar esto. En tanto tenga una base de apoyo entre el grupo más grande de civiles, me irá bien. Y afrontémoslo, la glymera no está a favor de la integración, así que no es como si los vampiros comunes fueran a tener un sentimiento de lealtad hacia ella.

JR: ¿Cuál es tu visión para el futuro?

Wrath: Cambio. Phury tiene toda la razón, tenemos que adaptarnos si vamos a sobrevivir, y las antiguas reglas nos están matando. Ya he abolido la esclavitud. Estoy cambiado las normas acerca de los soldados y la Hermandad. Las Elegidas han sido liberadas. Y hay cientos de otras cosas que debo remodelar, repensar, rehacer.

JR: Hablando de la Hermandad. ¿Eso significa que Blay y Qhuinn podrían ser hermanos?

Wrath: Asumiendo que consigan meterse suficiente experiencia entre pecho y espalda y puedan alcanzar el nivel. El listón para ser un hermano va a ser situado muy alto en lo que refiere a pericia. La sangre ya no va a conseguirte la entrada, la forma en que luchas lo hará. Y estoy cargándome otras restricciones. Ya sabes, Qhuinn es el guardia privado de John, y en el pasado eso le habría descalificado, pero ya no.

JR: Me sorprendió que los dejaras a él y a Blay quedarse en la casa. Agradablemente, en realidad.

Wrath: (después de un momento) Bueno... Darius construyó el lugar, y le encantaba tener gente cerca. Esos dos chicos son de fiar, y Dios sabe que Qhuinn hizo justicia en nombre de John. Está todo bien. La cuestión es, que el programa de entrenamiento está en suspenso por solo Dios sabe cuanto tiempo. La glymera se llevó a los hijos que quedaban cuando se marchó, y además, hemos estado muy ocupados lidiando con la guerra. Necesito soldados, y Blay y Qhuinn son buenos luchadores. Excelentes, en realidad. Así que vamos a necesitarlos.

(Largo silencio)

JR: ¿Eres feliz? Quiero decir, sé que en este momento las cosas están bastante difíciles, ¿pero eres más feliz que hace un par de años?

De repente el sedal se pone tenso, y Wrath se concentra en sacar lo que resulta ser una trucha de agua dulce. El pez parece deslumbrante y resbaladizo en las grandes manos del rey, y casi lo pierde mientras intentaba sacar el anzuelo de la boca abierta.

JR: Es hermoso.

Wrath: Sip, lleno de espíritu de lucha también (baja las manos y pone el pez en el agua, sujetándolo cuidadosamente). ¿Me preguntabas si soy feliz? Bueno... después de esto, regresaremos a una casa cálida dónde me espera mi shellan. Vamos a comer, asumiendo que Layla no haya incendiado la cocina, y luego me iré a la cama con Beth. Voy a aparearme con ella durante una hora, quizás más, y después me dormiré con ella sobre mi pecho (suelta a la trucha y la observa alejarse rápidamente a través de la corriente que está en calma). ¿Lista para marchar?

JR: Sip. Y aprecio que hayas hecho esto.

Wrath: No hay problema. Excepto que, ¿piensas conducir hasta Caldwell ahora para entrevistar a los demás?

JR: Ese es el plan.

Wrath: (sacudiendo la cabeza) No, vas a quedarte aquí esta noche. Mañana partirás por la tarde. Es un largo paseo, y en la Northway hay ciervos.

JR: (porque no se discute con un rey) Está bien. Eso es lo que haré.

Wrath: Bien.

En este punto los dos caminamos por el agua hasta la orilla. Wrath sale del arroyo primero y me ofrece su mano. La tomo y tira de mí hacia arriba. Recoge la mochila, la abre, y me la ofrece.

Wrath: ¿Quieres tu manzana?

JR: Oh, me encantaría.

Meto la mano dentro y la saco. Su piel roja y verde se ve brillante a la luz de la luna, y cuando la muerdo, cruje como madera dura. El jugo me gotea en la palma de la mano mientras los dos atravesamos juntos el bosque, con nuestras botas de agua aleteando contra nuestras piernas.

JR: (cuando salimos del bosque y vemos las luces brillantes de la casa rústica de Rehv) ¿Wrath?

Wrath: ¿Hmm?

JR: Gracias.

Wrath: Es tu manzana.

JR: No estoy hablando de la manzana.

Wrath: (después de un momento) Lo sé. Lo sé, challa.

Me da un breve y firme abrazo que dura dos pasos, y luego nos separamos, pero seguimos andando lado a lado hacia el cálido y acogedor hogar.

© Copyright J.R. Ward

24 mar 2010

Preguntas personales contestadas por Wrath


Última película: Los albóndigas (culpa de Rhage)

Último libro: Buenas noches luna, de Margaret Wise Brown (para Nalla)

Programa de TV favorito: Noticias de la noche de la NBC con Brian Williams

Último programa de TV: The Office (también un favorito)

Último juego: Monopoly

Temor más grande: La muerte

Amor más grande: Beth

Cita favorita: Gobierna por medio del amor y el puño

Bóxer o slip: Bóxer negro

Reloj: Braille

Coche: Beth me lleva en su Audi o me saca Fritz

¿Qué hora es mientras rellenas este cuestionario? Las 2 p.m.

¿Donde estás? En mi estudio

¿Qué llevas puesto? Pantalones de cuero negro, camiseta negra Hanes y shitkickers

¿Qué hay en tu armario? Más de lo mismo, además de un traje negro Brooks Brothers y uno blanco para las audiencias con la Virgen Escriba

¿Qué fue lo último que comiste? Sándwich de cordero hecho por Beth

Describe tu último sueño: No es asunto tuyo

¿Coca o Pepsi? Coca

¿Audrey Hepburn o Marilyn Monroe? Beth Randall

¿Kirk o Picard? Kirk

¿Fútbol o béisbol? Rugby

¿La parte más sexy de una hembra? La garganta de mi shellan

¿Qué te gusta más de Beth? Todo. Sip, eso lo resume bien

Qué fue lo primero que le dijiste: Creo que deberíamos intentarlo de nuevo

Su respuesta fue: ¿Tú quién eres?

Lo último qué le has regalado: Pendientes de diamantes amarillos de Graff a juego con el anillo que le di

Lo más romántico que has hecho por ella: Tendrías que preguntárselo a ella

Lo más romántico que ella ha hecho por ti: La forma en que me despertó hace alrededor de una hora

¿Algo que cambiarías de ella? Solo haberla conocido un par de siglos antes

Mejor amigo/a (excluyendo a tu shellan): Lo perdí hace alrededor de tres años. No hace falta decir más.

La última vez que lloraste: No es de tu incumbencia

La última vez que reíste: Hace más o menos veinte minutos porque vi a Nalla descubrirse los dedos de los pies

© Copyright J.R. Ward

22 mar 2010

¡Abierta la Firma Virtual para LOVER MINE!




La Firma Virtual es una manera de que cualquier lector consiga un libro (o libros) personalizado por J.R. Ward.

Si estás interesado y quieres saber más, sigue leyendo.


Funciona así:
1) Ve aquí

2) Sigue las instrucciones.

3) No te olvides de poner el nombre (o nombres) en el formulario de instrucciones especiales al final para que Ward pueda personalizarlo con un mensaje al destinatario.

Notas:
1) ¡Puedes pedir cuantos libros quieras!

2) Puedes elegir la rapidez con la que quieres recibir el envío. (Todos los libros saldrán la mañana del 27 de Abril, hay diferentes opciones de envío y precios)

3) Los pedidos internacionales son bienvenidos.

4)Este año están haciendo PayPal para todos los pedidos, pero puedes usar facilmente tu tarjeta de credito a través de PayPal.

5) La Firma Virtual cierra el 22 de Abril, a las 5 p.m. EST. Las solicitudes recibidas después de esta fecha no se procesarán.

Premio PEARL por partida doble


Lover Avenged ha ganado el premio PEARL del año 2009 y lo ha hecho por partida doble: como mejor novela de vampiros y como mejor novela paranormal.

¡Felicidades, Ward!

Cita nº4.


"—¿Quieres saber a qué sabes? Melocotones. Es como comer melocotones. Carne suave en mis labios y en mi lengua cuando chupo. Delicada y dulce en el fondo de mi garganta cuando trago"

Wrath en Amante Oscuro, p.238

21 mar 2010

Alfabeto de la Antigua Lengua


Aquí tenéis el alfabeto de la Antigua Lengua, con sus respectivos caracteres para cada letra del abecedario:

¿Cómo descubrió Ward que Blay era Gay?


Ella misma nos cuenta cómo lo descubrió:

"Blaylock es gay.

Y te diré cómo sucedió, al principio, pensé que él moría. Porque, mientras que veía a todos los machos con mujeres, a él no lo veía con ninguna. Una y otra vez cada uno de los hermanos y los machos secundarios emparejados, emparejados, emparejados... y ninguna chica para Blay.

Y me partió el corazón porque yo lo quería desde el principio. Y entonces estaba corriendo o tal vez fue durante una de mis noches de insomnio cuando se me mostró la verdad y yo estaba como: ¡OMG! ¡Él no va a morir! ¡Es gay! Llamé a mi editor de inmediato y fue como ¡gracias Jesús! porque no podía soportar perderlo."

Qhuinn y su experiencia con su mismo sexo


Sabemos que Qhuinn tiene un gran apetito sexual y también sabemos que ha participado en varios tríos, pero ¿ha estado alguna vez solo con hombres?

Ward respondió esto:

"Él ha estado solo con hombres, sí (no machos, lo que significa que no ha sido con un vampiro macho). Él siempre se ha sentido atraído por los hombres (machos), pero no fue hasta que estuvo en un trío con otro tipo que no era Blay que él tuvo sexo con un hombre. Él se dejó llevar porque se sentía bien en ese momento –y ahí lo tienes. Su cosa es, si siente un picor, se rasca –las picaduras no son importante. Por supuesto, todo esto cambia…

Yo tengo mis propias teorías acerca de su sexualidad, pero me lo estoy reservando para mi misma –mejor dejar que la gente se forme sus propias opiniones."


Después de esto, ¿Qué opináis vosotros?

Otra canción que saldrá en Lover Mine


Otra de las canciones que Ward, desde su foro, nos anima a buscar en el libro.

Young Forever de Jay Z

¿Quién es Wrath? Fase III


Vamos a hacer un recuento de los votos que hay hasta ahora, pero os recuerdo que aún tenéis hasta el 30 de Marzo para votar.
Por ahora las cosas están así:

Theo Theodoridis: 112 puntos
Andrei Andrei: 59 puntos
Eduardo Palomo: 56 puntos
Beiron Andersson: 27 puntos
Fernando Colunga: 23 puntos
Keanu Reeves: 17 puntos
Andrei Claude: 14 puntos
Julian McMahon: 10 puntos
Eduardo Verastegui: 8 puntos
Miguel Ángel Silvestre: 7 puntos
Ruben Cortada: 6 puntos
Alessandro Preziosi: 4 puntos
Pedro Perestrello: 0 puntos

20 mar 2010

Sinopsis Oficial de Lover Mine


En los rincones más oscuros de la noche en Caldwell, Nueva York, tiene lugar un conflicto como ningún otro. Durante mucho tiempo dividida como un horrible campo de batalla para los vampiros y sus enemigos, la ciudad es el hogar de una banda de hermanos nacidos para defender su raza: los vampiros guerreros de la Hermandad de la Daga Negra.

John Matthew ha recorrido un largo camino desde que fue encontrado viviendo entre humanos, cuando su naturaleza de vampiro era desconocida para él y para los que le rodeaban. Después de ser recogido por la Hermandad, nadie podía imaginar cuál era su verdadera historia -o su verdadera identidad. Efectivamente, el hermano caído Darius ha vuelto, pero con una cara diferente y un destino muy distinto. Cuando una viciosa venganza personal lleva a John al corazón de la guerra, él necesitará llamar a ambas partes: a quién es ahora y a quien una vez fue para enfrentarse a la encarnación del mal.

Xhex, una asesina simphath, hace tiempo que se reveló en contra de la atracción que existe entre ella y John Matthew. Después de haber perdido a un amante por la locura, no permitirá que un macho de valía sea presa de la oscuridad de su vida retorcida. Sin embargo, cuando el destino interviene, los dos descubren que el amor, como el destino, es inevitable entre almas gemelas.

Información extraída de Web Oficial de J.R. Ward

18 mar 2010

Recuerdo de Escena: Beth le pide a Wrath que le muestre los ojos


Él la miró mientras ella se sentaba a su lado. Beth deseó poder comprenderlo mejor y culpó a las gafas oscuras. Tendió la mano hacia el rostro de él, acariciando la antigua herida de su mejilla, deslizándola hacia su fuerte mentón. Su boca se abrió ligeramente, como si su tacto lo dejara sin aliento.

—Quiero ver tus ojos —dijo ella.

Él se apartó un poco hacia atrás.

—No.

—¿Por qué no?

—¿Por qué te interesa saber cómo son?

Ella frunció el ceño.

—Es difícil entenderte si te ocultas tras las gafas. Y en este instante, no me molestaría saber qué estás pensando.

O sintiendo, que es todavía más importante.

Finalmente, él se encogió de hombros.

—Haz lo que quieras.

Como no hizo ningún movimiento para quitarse las gafas, ella tomó la iniciativa, deslizándolas hacia delante. Sus párpados estaban cerrados, sus pestañas oscuras contra la piel. Permaneció así.

—¿No vas a enseñarme tus ojos?

Él apretó la mandíbula.

Ella miró las gafas. Cuando las levantó hacia la luz de una vela, apenas pudo ver algo a través de los cristales, pues eran tremendamente opacos.

—Eres ciego, ¿verdad? —dijo ella suavemente.

Sus labios volvieron a fruncirse, pero no en una sonrisa.

—¿Te preocupa que no pueda cuidar de ti?

A ella no le sorprendió la hostilidad. Imaginaba que un hombre como él odiaría cualquier debilidad que poseyera.

—No, eso no me preocupa en absoluto. Pero me gustaría ver tus ojos.

Con un movimiento relámpago, Wrath la arrastró al otro lado de su regazo, sosteniéndola en equilibrio de modo que sólo la fuerza de sus brazos impedía que se golpeara contra el suelo. Su boca tenía un rictus amargo.

Despacio, levantó los párpados.

Beth abrió la boca.

Sus ojos eran del color más extraordinario que había visto nunca. Un verde pálido resplandeciente, tan claro que era casi blanco. Enmarcados por unas gruesas y oscuras pestañas, brillaban como si alguien hubiera encendido una luz en el interior de su cráneo.

Entonces se fijó en sus pupilas y se dio cuenta de que no estaban bien. Eran como diminutos alfileres negros, descentrados.

Acarició su rostro.

—Tus ojos son hermosos.

—Inútiles.

—Hermosos.

pp. 234-235, capítulo 26, Amante Oscuro
© Copyright J.R. Ward
(Escena propuesta por Aimee)

16 mar 2010

¿Quién es Wrath? Fase II

¡Por fin llega el momento de la elección! Aquí os dejo todos los modelos que han sido propuestos para Wrath. Tenéis hasta el 30 de Marzo para votar. El modo de votar será éste: se eligen 3 modelos y se da a cada uno una puntuación (3, 2 y 1 punto). No se puede votar por el modelo que una misma haya propuesto.

Propuestos por Iris:
Keanu Reeves

Miguel Ángel Silvestre


Propuesto por Maria:
Julian McMahon


Propuesto por Melina:
Andrei Claude


Propuestos por Aimee:
Andrei Andrei

Ruben Cortada

Theo Theodoridis


Propuesto por Artemisa:
Eduardo Palomo


Propuesto por Maribel:
Fernando Colunga


Propuestos por Kyra:
Eduardo Verastegui

Pedro Perestrello


Propuestos por Daggher:
Alessandro Preziosi

Beiron Andersson


¡Dejad vuestro voto en el comentario!

15 mar 2010

Cita nº3.


"Los guerreros no rogaban, e incluso rara vez preguntaban. Tomaban lo que querían y mataban por ello si era necesario."

Amante Oscuro, p.243

13 mar 2010

Recuerdo de escena: La Hermandad acepta a Beth


En el instante en que apareció en el umbral de la puerta, cesó toda conversación. Todos giraron la cabeza, con los ojos fijos en ella. El rap se expandió llenando el silencio, los bajos retumbaban violentamente, la letra parecía una letanía de ritmo demoníaco.

Dios mío. Nunca antes había visto a tantos hombres corpulentos con ropa de cuero.

Dio un paso atrás justo en el momento en que Wrath se levantó de la cabecera de la mesa. Se dirigió hacia ella, mirándola con intensidad. Sin duda, había interrumpido alguna clase de rito masculino.

Trató de pensar en algo que decirle. Era probable que tratara de parecer un macho despreocupado delante de sus hermanos y quisiera hacerse el duro…

Pero Wrath la abrazó con delicadeza, hundiendo el rostro entre su cabello.

—Mi leelan —le susurró al oído. Recorrió su espalda arriba y abajo con las manos—. Mi hermosa leelan.

La apartó un poco y la besó en los labios, luego sonrió con ternura mientras le alisaba el cabello.

En el rostro de Beth apreció una enorme sonrisa. Al parecer, aquel hombre no tenía problemas en mostrar públicamente su afecto. Era bueno saberlo.

Ladeó la cabeza, y se asomó por un lado de su hombro.

Tenían bastante público. Y aquellos hombres se habían quedado boquiabiertos.

Casi se le escapa una carcajada. Ver a un grupo de sujetos con aspecto de violentos delincuentes sentados alrededor de una mesa con cubiertos de plata y porcelana ya resultaba bastante incongruente, pero verlos con aquellas caras de asombro parecía simplemente absurdo.

—¿No vas a presentarme? —dijo, asintiendo levemente hacia el grupo.

Wrath le colocó su brazo sobre los hombros, atrayéndola hacia su pecho.

—Ésta es la Hermandad de la Daga Negra. Mis compañeros guerreros. Mis hermanos —inclinó levemente la cabeza hacia el más guapo—. A Rhage ya lo conoces. También a Tohr. El de la perilla y la gorra de los Red Sox es Vishous. El Rapunzel de este lado es Phury —la voz de Wrath bajó hasta convertirse en un gruñido—: Y Zsadist ya se ha presentado a sí mismo.

Los dos a los que conocía un poco más le sonrieron. Los otros inclinaron la cabeza, excepto el de la cicatriz, que se limitó a mirarla.

Ese sujeto tenía un gemelo, recordó. Pero le resultó tremendamente difícil distinguir a su verdadero hermano.

Aunque el tipo del hermoso pelo y los fantásticos ojos color miel se le parecía un poco.

—Caballeros —dijo Wrath—, quiero que conozcáis a Beth.

Y luego volvió a hablar en aquel idioma que ella no entendía.

Cuando terminó, hubo una audible exhalación.

Él bajó la mirada, sonriendo.

—¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre, leelan?

Ella se llevó una mano al estómago.

—¿Sabes? Ahora que lo pienso, sí. Tengo unas extrañas ganas de tocino con chocolate. Vete tú a saber.

—Yo te serviré. Siéntate —le señaló su silla y luego salió por una puerta giratoria.

Ella echó un vistazo a los hombres.

Grandioso. Allí estaba, desnuda bajo una bata, sola con más de quinientos kilos de vampiro. Intentar hacerse la indiferente era imposible, así que se dirigió con cierta inquietud a la silla de Wrath. No llegó lejos.

Las sillas fueron arrastradas hacía atrás, los cinco hombres se levantaron la unísono y empezaron a acercársele.

Ella miró hacía los dos que conocía, pero las severas expresiones de sus caras no la tranquilizaron.

Y, de repente, aparecieron los cuchillos.

Con un silbido metálico, cinco dagas negras fueron desenfundadas.

Ella retrocedió frenéticamente tratando de protegerse con las manos. Se golpeó contra la pared, y estaba a punto de gritar llamando a Wratg, cuando los hombres se dejaron caer de rodillas formando un círculo a su alrededor. Con un solo movimiento, como si hubieran ensayado aquella coreografía, hundieron las dagas en el suaelo a sus píes e inclinaron la cabeza. El fuerte sonido del acero al chocar contra la madera parecía tanto una primesa como un grito de guerra.

Los mangos de los cuchillos vibraron.

La música rap continuó sonando.

Parecían esperar de ella alguna respuesta.

—Hmm. Gracias —dijo.

Los hombres alzaron la cabeza. Grabada en las duras facciones de sus rostros había una total reverencia, e incluso el de la cicatriz mostraba una expresión respetuosa.

Y entonces entró Wrath con una botella de chocolate Hershey.

—Ya viene el tocino —sonrió—. Oye, les gustas.

—Gracias a Dios —murmuró ella, mirando las dagas.


pp. 316-318, capítulo 37, Amante Oscuro
© Copyright J.R. Ward

(Escena propuesta por Iris)

12 mar 2010

¡Yeah, V!


Os dejo con la canción que V escucha en el coche y cuando se ejercita en el gimnasio.

¡Disfrutad imaginando el cuerpo del macho sudoroso mientras levanta las pesas al compás de la canción!

Hypnotize de Notorious B.I.G.

10 mar 2010

¿Quién es Wrath? Fase I


Se abre la veda!!! De aquí a una semana recopilaremos fotos de todos aquellos hombres (modelos, actores, cantantes...) que nos recuerden a ese rey ciego que nos trae loquitas a todas!!
El día 15 de Marzo a estas horas se cerrará el plazo para mandar vuestras propuestas. Podéis dejar las url de las fotos en los comentarios, justo bajo estas palabras. Después, se abrirá el plazo de las votaciones!
¿A qué esperáis? ¡A buscar! ¡Seguro que entre todas somos capaces de encontrarlo!
Ah! Y la persona que haya puesto el modelo ganador, se llevará un regalito sorpresa para decorar su blog. Así que cuantos más pongáis, más posibilidades tendréis de ser las afortunadas!!

¡Deja tu comentario!

Crítica de Amante Oscuro por Sweet Darkness

Bueno, yo voy a ser un poco abogada del diablo y le voy a poner alguna que otra pega al libro. Aquí va mi crítica:

Crítica

Tengo que reconocer que cogí el libro muy entusiasmada. Me habían hablado muy bien de la Hermandad, lo maravillosos que eran los vampiros y supongo que me creé unas expectativas muy altas. Sinceramente, me desilusionó un poquito.

Me parece muy original, eso sí. El mundo que crea, la historia de la Hermandad, la Glymera… Las relaciones entre los vampiros: la forma de alimentarse, la forma de tratarse, el gran amor y respeto hacia sus mujeres… Esas son cosas que me encantaron del libro. Así como la aparición en pequeñas dosis de los Hermanos.

Otra cosa que me gustó mucho es el tema de los antagonistas, los malos. Son verdaderamente perversos y ni siquiera nos muestra toda su maldad. Así se hace, en mi humilde opinión: a héroes fuertes hay que ponerles antagonistas fuertes ( no me refiero a los lessers en general, sino al Omega y a los Señores destacados)

También me gusta el detalle de ponerle un defecto muy importante al protagonista. Era muy arriesgado, ya que podría haber perdido credibilidad como héroe y sin embargo lo que consigue es hacerle aún más heroico.

Ahora es cuando empiezan los peros.

Creo que ha sido una historia muy apresurada. Toda la acción pasa en unos pocos días y, personalmente, no me gustan las novelas en las que se condensa tanta acción. Tampoco me gusta demasiado el personaje de Beth. Que las mujeres se enamoren tan rápido de los protagonistas es algo que pone un poco nerviosa. Su aceptación de que es un vampiro… no me lo creo. Nadie que vive en la ignorancia respecto a ese mundo puede tomárselo tan bien. Pero bueno, esto son pequeños detalles.

Por otro lado… Me encantan el resto de personajes. Tienen un tratamiento psicológico increíble. La paliza de Butch a Billy Riddle me parece de lo mejor del libro.

Bueno… puede que en líneas generales, no me haya disgustado tanto!!!!

Valoración: 7/10

¿Estás de acuerdo? ¿No? ¡Deja tu comentario!

9 mar 2010

Crítica de Amante Oscuro por Iris

Iris, desde su blog Alas para Volar, nos ha cedido su crítica de Amante Oscuro. Ésta, como la de Lisbeth, también es una crítica muy positiva. Un 10 sobre 10.

Crítica

Después de terminar una saga de vampiros que me dejó con ganas de mas, vagaba por internet buscando algo que leer.

Encontré muchos libros de vampiros, pero todo lo que encontraba me dejaba fría, yo quería algo que tuviera, amor, un enemigo con el que luchar, romanticismo y, por qué no decirlo, algo de sexo.

Por fin encontré lo que buscaba, “La hermandad de la daga negra”, cuando vi que iba ya por el número seis no me lo podía creer, era lo que yo buscaba, algo que no se acabara demasiado pronto.

Ahora lo que necesitaba era que me enganchara desde el principio, así que llevé a los niños al cole, desconecte el teléfono y cerré todas las puertas, no quería interrupciones, ya que había leído algunas opiniones que decían que eran algo subidos de tono.

Empece a leer... ya no pude parar, me encontré con unos vampiros que no eran para nada lo que había visto hasta entonces.

Ellos son una especie, superior a los humanos, según algunos de ellos, jajaja. Que mas podría decir, que mi marido se acercaba a decirme algo y yo le apartaba diciendo shhh, no me interrumpas,que adoro a Beth, que Wrath me hace suspirar, que los hermanos me hacen reír y a veces llorar, como cuando el Rey le rinde honor a su hermano Darius, asesinado por los lessers, o cuando baña a Beth después de pasar la transición y se pone tierno con ella, en fin que de este libro me gusta hasta
Boo, el gato.

Termino con unas frases que le dice Vishous a Wrath:

V dio una calada al cigarrillo y echó el humo lentamente.
—Anoche soñé contigo.
Wrath se puso rígido. Estaba esperando algo así.
—No lo cuentes, hermano. No quiero saberlo. En serio.
El vampiro asintió.
—Solo quiero que recuerdes una cosa, ¿de acuerdo?
—Dispara.
—Dos guardianes torturados combatirán entre sí.


Valoración: 10/10

¿Estás de acuerdo? ¿No? ¡Deja tu comentario!

8 mar 2010

Cita nº2.

La cita de esta semana ha sido propuesta por Iris.


"Pero el sexo no lo era todo. Quería tratarla con respeto, no sólo tirarla de espaldas. Deseaba ir un poco más despacio. Comer con ella, hablar. Diablos, quería darle lo que a las hembras les gustaba: un poco de ATC (Amor, Ternura y Cuidado)"

Amante Oscuro, p. 213

PRÓXIMAMENTE: LOVER UNVEILED (20 de abril 2021) 19º LA HERMANDAD DE LA DAGA NEGRA

PRÓXIMAMENTE: LOVER UNVEILED (20 de abril 2021) 19º LA HERMANDAD DE LA DAGA NEGRA

EL PIT VIRTUAL

TWITTEANDO

¿QUIÉN SIGUE EL BLOG?

SUSCRÍBETE

Introduce tu mail:

PREMIOS

¿QUÉ PUNTITO ERES?

 
▲ SUBIR ▲