2 feb 2012

Lo mejor de Tohrment


El fragmento de hoy es otro ejemplo de los viejos tiempos de Tohr: siempre tratando de mantener la paz, ya sea por distracción, intervención o simplemente intimidación.

La puerta principal se abrió de golpe y Zsadist entró en la casa.

Wrath lo miró sardónico.

—Gracias por venir, Z. ¿Has estado muy ocupado con las hembras?

—¿Qué tal si me dejaras en paz?

Zsadist se dirigió a un rincón y permaneció alejado del resto.

—¿Dónde vas a estar tú, mi señor? —preguntó Tohrment suavemente.

Zsadist, Wrath y Tohrment en Amante Oscuro, capítulo 4, p. 47

No hay comentarios:

Publicar un comentario