Se acercó, cogió una de las almohadas y la sostuvo con suavidad. La llevó hasta su nariz, inhaló... y captó una versión más fuerte de lo que soñaba cada noches: la esencia de Xhex.
Se le aflojaron las rodillas y cayó como una piedra en aguas tranquilas, dejándose caer al lado del colchón. Enterró la cara en la suavidad de la almohada, se empapó de ella, de su fragancia persistente como un recuerdo, tan tangible y esquiva...
La cara de John se humedeció y sintió que algo le escurría por la mejilla, pero le importaba una mierda. Estaba muriéndose pensando que había estado tan cerca de salvarla... pero no lo suficientemente.
El sollozo hijo de puta que le desgarró la garganta realmente emitió un sonido.
1 comentario:
Esta es la escena donde a Xhex se le desgarra el corazón que creía no poseer. Y no me extraña que le pasara eso.
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