24 oct 2016

Una vez más con sentimiento, Parte II


Aquí os dejo el pedazo de vida de octubre:
Una vez más con sentimiento, Parte II

a. k. a. Vishous No Es Mi Espíritu Animal

Mientras estoy de pie frente a Vishous en la sala de billar, me acuerdo de algo que leí hace un tiempo que decía que la fobia más común de los seres humanos es hablar delante de grandes grupos de personas. Al parecer, ¿también es una pesadilla que la gente tiene de vez en cuando? Lo que me parece interesante de ambos es que si bien tengo toda una serie de fallos de encendido defectuosos neurológicos a los que tengo que hacer frente sobre una base regular, uno de los pocos que no poseo es el de hablar en público.

¿Lo que no me gusta? Conversación cercana, uno a uno... Caramba, mientras V me mira con superioridad, con esos ojos estrechados y fijos en mí, recuerdo precisamente por qué no me gustan las conversaciones íntimas. Mientras me mira, es como si estuviera dentro de mi cerebro, viendo en las grietas que no me interesa examinar, trazando algún tipo de reordenación de mis muebles mentales, deambulando y encendiendo las luces a voluntad.

En realidad, me siento como si un cuchillo gamma recorriera mi materia gris. Es tan malo, preferiría estar en un cóctel... y eso es decir mucho.

—No, no eres mi favorito —me aclaro la garganta mientras lo corrijo—. Y estoy aquí para ver a Lassiter. Quizá voy a... uhm, ¿está Fritz aquí? —espera, ya he dicho todo eso. Y ya he visto al mayordomo—. Yo podría, ah...

Sip, la única forma de empeorar esto es que él está sonriendo ahora. Lo que significa una de dos cosas: 1) Él está disfrutando de ese momento incómodo o 2) Él se está imaginando a sí mismo poniendo ese cigarrillo en la cuenca de mi ojo o algo.

¿Puedo irme a casa ahora mismo?, pienso para mí misma...

—No sé por qué no puedes simplemente admitirlo.

Su pronunciación tiene casi un acento de Europa del este enroscado; parte inglés, parte francés, con algo de alemán. Es porque él es un miembro de la aristocracia por crianza... aunque encuentro curioso que él tenga vocales altivas de la glymera y consonantes arqueadas considerando que nunca ha pasado demasiado tiempo alrededor de ellos. No hay dudas de que es de haber estado en la Hermandad todos estos siglos... de nuevo, no me extrañaría que la Virgen Escribana haya enlazado sonidos como los de la realeza europea en su cadena de ADN específica.

—Z es mi favorito —añado. Aunque, en este momento, la cita de la caja de bombones de Forest Gump pasa por mi cabeza: Los Hermanos, no puedes elegir solo uno. Espero, ¿quizá eso es del anuncio de Lays? Oh, Dios, estoy perdiendo la cabeza —. Siempre ha sido Z para mí.

—Lo bueno es que él no lo sabe —V toma una inhalación y mantiene el humo. Después habla a través de la exhalación —. Él odia que la gente se acerque demasiado.

Mi ira alcanza su máximo, a pesar de que sé que eso es lo que Vishous está buscando.

—No seas… —¿Realmente voy a decir eso? Uhm, sip—. No seas gilipollas.

—Oh, no voy a decírselo —él aplasta el cigarrillo en un cenicero de Hermes en equilibro sobre el borde de la mesa de billar—. No puedo creer que pienses que lo haría.

—Sí, claro. Como eres tan humanitario.

—En lo más mínimo.

—Así que entiendes mi preocupación.

—Nop. ¿Y ves? Este es otro ejemplo de cómo no entiendes. Tú, me importa una mierda. ¿Mi hermano, por otro lado? No me interesa que se vuelva loco. Esta última es la razón por la que voy a guardar silencio.

—¿Y te preguntas por qué no estás en la parte superior de mi lista?

—Nunca. Porque eso es una mentira. Sin embargo, me parece curioso que no puedas decir la verdad.

—Estamos dando vueltas en círculo ahora mismo.

—No, estamos todavía de pie.

Mientras señala con la mano nuestros pies que, de hecho, están inmóviles, realmente, verdaderamente... quiero darle un rodillazo en las pelotas -o en la única que él tiene. No sigo el impulso, sobre todo porque, conociendo mi suerte, fallaría y me rompería la rótula de la rodilla en el lado inferior de la mesa. Seamos sinceros, aunque ninguno de los hermanos ha levantado nunca la mano contra una mujer o una hembra... ¿realmente quiero probar esa teoría con el Sr. Irritante?

—No soy irritante.

—¿Vas a salir de mi cabeza? —espeto

Yyyyy esto es lo que ocurre con nosotros. Constantemente. Con cada escena. Y es por eso que AMANTE DESATADO fue la peor experiencia de escritura en mi vida.

—Disfruta de tu ángel —murmura mientras coge su cenicero y se aparta de mí —. Y de tus delirios.

—¡No estoy loca! —le grito a su espalda.

—Pasas todos tus días hablando con personajes de ficción.

—¡Si fueras ficticio, no me volverías loca! ¡Harías lo que te digo y cuidarías tus maneras!

En las jambas ornamentadas del arco del vestíbulo, me mira por encima de su hombro y ladea una ceja.

—Cuando quiera que supliques, te lo diré.

—¡Vas a hacer que beba!

Él no mira hacia atrás de nuevo. Solo sale a través del vestíbulo con su maldito y apestosamente ridículo mal hábito -que en realidad huele fantástico-, su actitud altiva, aunque para ser justos, es descendiente de una deidad, y su aire dominante.

Espera, ¿dónde estaba?

Con un gemido, apoyo mi inexistente trasero en el borde de la mesa de billar y me froto los ojos. No he tomado ninguna bebida desde que tenía unos diecinueve y nada, absolutamente nada, va a hacer que tome nada de alcohol. Honestamente, siempre he pensado que el sabor es desagradable, pero también no quiero gastar calorías y, más de dos, no me gusta estar difusa. Pero, tío, él hace que quiera...

Bueno, no sé qué, pero es grande, desordenado y probablemente consiste en lazar pasteles como en un episodio de I Love Lucy.

¿Lo peor de todo? ¿Lo realmente peor de todo? Él tiene razón. A pesar de las discusiones y la difícil situación... absolutamente lo adoro. Hasta tal punto que, si tuviera favoritos, tendría que admitir que bajo Z, justo debajo de Zsadist, separados por un pelo... estaría ese horror con perilla y tatuajes en la sien, el capullo elitista que todo lo sabe. No puedo explicar por qué tengo tanta afinidad por algo que me irrita como lo hace él... ¿Masoquismo? ¿Inseguridad? ¿Porque siempre siento como si tuviera que probarme a mí misma con él y es el tipo de desafío que encuentro irresistible? O tal vez es que soy el tipo de persona con el que la gente no suele meterse, contestar, incitar... y realmente me suele gustar y respeto a la gente que lo hace.

—¡Creo que te gusto, también! —digo en voz alta, a pesar de que no me oye —. ¡Lo hago!

—Tú eres de Beantown, ¿por qué no?

Mientras salto y tartamudeo, me fijo en Butch en la arcada y doy un respiro.

—Oh, eres tú

Butch entra en la sala de billar y se ve increíble esta noche, vestido con un traje de seda azul oscuro al estilo Monte Carlo, no Las Vegas. Su camisa blanco hielo está abierta en el cuello y huele como una revista para colonia, algo delicioso y caro. Y, oh, esos ojos avellana. ¿Sabes?, una vez conocí a un tipo que tenía los ojos color avellana de Butch... él tocaba en el Fort Ticonderoga Fife & Drum Corps y era un chico malo con una cara para morirse. La mezcla perfecta para volver loca a una joven de dieciséis años durante un verano, especialmente con ese atuendo colonial americano.

—Así que acaba de salir, ¿eh? —Butch asiente—. Mi muchacho, V, es así.

—Hueles el humo entonces.

—Seh, saliendo de tus orejas —sonríe, exponiendo el diente astillado —. Siempre sé cuándo vosotros dos habéis estado juntos en un espacio cerrado. Él vuelve a su ordenador y juega a World os Warcraft durante horas.

Retrocedo. Es un poco difícil pensar que tengo algún efecto sobre Vishpus.

—¿En serio?

—Seh. ¿Así que cómo estás?

Adoro el acento de Boston. Me hace pensar en El indomable Will Hunting, una de mis películas favoritas. Y también en Ciudad de ladrones, otra de mis grandes favoritas (hola, desnudo Ben Affleck con tatuajes)

—Estaba bien hasta que... no, estoy bien —digo—. Fritz va a traerme bollos. ¿Qué podría estar mal? ¿Vas a la iglesia?

—En un rato, seh.

Pienso en su enorme cruz de oro y en su fe... y luego, por alguna razón, me acuerdo de él en el coche junto al río, teniendo relaciones sexuales con esa camarera mientras salía el sol sobre el Hudson. ¿Lo recuerdas? ¿Cuando ella quiso que él le dijera que la amaba y él lo hizo? Dios, fue triste. Pero la luz estaba a punto de aparecer en su vida... solo tenía que pasar por algunos retos difíciles primero. Quién lo habría pensado: el malote de Boston era pariente de Wrath. De locos.

—Ey, ¿puedo preguntarte algo? —cuando asiente y sonríe, pienso, guau, las cosas siempre han sido fáciles entre él y yo—. ¿Alguna vez ves a José de la Cruz, tu antiguo compañero de homicidios?

La cara de Butch cambia, sus rasgos se endurecen. Y, súbitamente, me arrepiento de haberle preguntado eso. No voy a hacerle de nuevo la pregunta, sin embargo, espero pacientemente la respuesta...

23 oct 2016

¡Extracto de BLOOD VOW!


Extracto de BLOOD VOW, segundo libro de la serie Black Dagger Legacy, que saldrá a la venta el 6 de diciembre:

—Sabía que vendrías detrás de mí —dijo ella bruscamente.

—Y yo sabía que estarías esperando.

Ella levantó la barbilla.

—No estaba esperando.

—Si no me hubiera apresurado a venir, lo habrías hecho.

A Axe le gustaba la forma en que su mandíbula se apretaba como si él la fastidiara. Pero entonces ella sonrió.

—Si sabías que iba a esperarte, ¿por qué tanta prisa?

—Tú lo vales.

Ella abrió la boca como si fuera a decirle algo más y tuviera algo preparado. Sacudiendo la cabeza, sonrió mucho más mientras apartaba la mirada.

—¿No es esa una frase de un anuncio para el pelo?

—No sé.

Blood Vow, p. 54

Una vez más con sentimiento, Parte I


Ward sigue con los pedazos de vida:
Una vez más con sentimiento, Parte I

Llego a la mansión de la Hermandad en una noche calurosa a mediados de agosto. He leído en línea (en mi iPhone, que escondo cuando V está alrededor) que este ha sido el año más caluroso registrado y, dado el sudor que estoy produciendo desde mi coche hasta la gran puerta de entrada, he decidido que este es el año más caluroso de la historia, con o sin registro de ello.

E incluyendo la explosión del meteorito que mató a los dinosaurios.

Mientras entro en el vestíbulo, el aire fresco es como granizado para mi piel, provocando escalofríos... o tal vez ya está en la cuenta de dónde estoy. Incluso después de todos estos años, todas las historias, todo el tiempo que he pasado en compañía de los Hermanos, aún soy consciente de que ellos son una raza diferente a la mía, capaz de rasgarme la gargantea y dejar que me desangre solo por diversión y risitas.

Voy a mi lugar Sally Field y ruego porque aún les guste a ellos, que les guste mucho mucho.

Antes de que pueda poner mi rostro en la cámara de seguridad, Fritz abre la puerta y ver la antigua cara del doggen trae una sonrisa a mi alma. Él no ha cambiado nada, cada arruga es exactamente la misma y eso es un alivio en mi vida donde las cosas parecen siempre en constante cambio. Y luego está la belleza multicolor del vestíbulo -también inalterable- que siempre me recuerda el viaje que hice a Rusia cuando tenía dieciséis años y estaba en el instituto. Las residencias de los zares son las únicas cosas que se acercan a lo que parece la mansión.

No queriendo parecer que he llegado de forma inesperada, digo:

—Estoy aquí para ver...

—Oh, Lassiter, sí, challa. ¡Adelante! ¡Adelante!

Fritz da un paso atrás y se inclina profundamente, y yo me maravillo de cómo nunca he visto un mechón suelto, un poco de pelo de perro o una pluma del plumero en su uniforme negro. Es especialmente milagroso como el traje es la única cosa tan negra en la que he puesto mis ojos, el tejido es tan densamente oscuro que me pregunto si no fue cosido a partir de una sombra de sí mismo.

—¿Le apetecería tomar una bebida? —me pregunta con los ojos esperanzados.

—No, no, gracias —me preparo contra su inevitable depresión, pero si tienes la oportunidad de sentarte con un ángel caído, lo último que quieres es tener que ir a orinar en medio de la entrevista.

—¿Dónde le gustaría esperar?

Lo que realmente quiere es alimentarme, hidratarme como a una planta y darme un dormitorio para pasar el día solo para tener un edredón más para enderezar la noche siguiente. Pero en cambio me lleva a una sala de billar y sale con otra reverencia.

Soy muy consciente mientras él se retira de que, de hecho, me traerá algo: él sabe que a pesar de que me niego a toda clase de dulces, pasteles y tartas, no puedo rechazar los bollitos caseros de suero de leche y pasas recién salidos del horno. El afortunado cabrón. Y también me traerá café recién hecho de Dunkin´Donuts en una taza de acero inoxidable con un poco de azúcar. Y yo me comeré dos de los bollos y me sentiré culpable por ello y beberé el café y tendré que ir a orinar a mitad de la entrevista.

De hecho, tengo que usar el retrete ahora mismo, pero sólo por nervios, no por pura necesidad. Tomo aliento profundamente y percibo el aroma de la cera de abejas y limón para abrillantar el suelo… y el perfume de lo antiguo. Mirando alrededor, pienso que Darius construyó esta increíble mansión hace mucho tiempo, llenándola de cosas preciosas y esperando, probablemente rezando, que Wrath ascendiera finalmente al trono y que la Hermandad se uniera bajo este venerable techo.

—Constrúyelo y ellos vendrán —susurro.

Y la Hermandad lo hizo. Finalmente.

Si el Fade es real y, por todo lo que me ha sido mostrado, así es, entonces Darius sabe que todos están aquí, sanos y salvos, haciendo crecer sus familias. Me lo imagino mirando fijamente hacia abajo feliz, pero quizá no lo es. Tal vez querría estar con ellos aquí, con su hija y su hellren y su nieto. Esto me pone triste

Avanzando por la habitación, miro las mesas de billar. Las bolas están reunidas perfectamente en los triángulos en el centro, las bolas blancas situadas cerca del borde, los tacos alineados en los paneles de la pared. Veo a Vishous fumando, un cigarrillo liado entre sus dientes frontales, mientras se inclina y se concentra en el agujero de la esquina. Butch está detrás de él, con esa constitución robusta y ese fuerte acento de Boston, sujetando un vaso de Goose en una mano y un doble o triple Lag en la otra.

Recuerdo al par hace mucho tiempo, mucho, mucho tiempo, arriba en la habitación del segundo piso de la casa de Darius donde vivían, durmiendo lado a lado en camas juntas. Qué hermosa relación, que sin embargo casi termina antes de empezar, con el desastre de Butch, y su muerte antes de tiempo.

Es probablemente la única cosa buena que los Yankees han hecho. Después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi mejor amigo, ¿verdad?

Sí, es cierto que Vishous me odia. Y, honestamente, yo tampoco le tengo mucho cariño. Sin embargo, haría cualquier cosa por él... y lo amaría, si estuviera en un lugar diferente cuando viene a mí.

Yo soy el iPhone de los autores para él...

Desde detrás de mí, el shht de un encendedor Bic hace saltar y luego retumbar mi corazón, y cierro mis ojos. Mientras el aroma de tabaco turco flota por encima de mis hombros, cada molécula de mi cuerpo grita un ¡correeeeee!

¿Cómo podía no haberlo escuchado? Me pregunto. Tengo los oídos más paranoicos del planeta.

—Porque yo no quería que me escucharas.

La voz de V es profunda y ribeteada con un sarcasmo que está muy cerca de la crueldad. Y su dicción, ese acento de la clase alta, es el tipo de cosa que te hace sentir estúpida... aunque, hola, comparado con él, incluso un candidato a Mensa es un poco lento. Y yo no soy Mensa-nada.

—Odio cuando te acercas sigilosamente —murmuro.

—Lo sé. Por eso lo hago.

Preparándome, poco a poco me giro. Oh... Dios. Él es más grande de lo que recuerdo. ¿Por qué son siempre más grandes de lo que recuerdo? Y sus ojos son real y verdaderamente como diamantes, destellando debajo de esas cejas oscuras. La perilla está en su lugar y también los tatuajes de su sien. Lleva el guante revestido de plomo y una camiseta sin mangas negra y sí, unos pantalones de cuero y unas shitkickers. Su cuerpo está tallado con músculos. Todo es exactamente lo mismo... y sin embargo el impacto es nuevo y fresco, una combinación de alguien golpeándome la cara y poniendo un picahielo en mi pecho.

Y mientras estrecha esos ojos sobre mí, me siento como alguien que ha caído en el pozo del tigre siberiano en un zoo... y una de las grandes bestias me tiene en la mira como fuente de proteína. Recuerdo las mujeres y las hembras que tienen sexo con estos magníficos vampiros. Regularmente. ¿Cómo demonios debe de ser? Y no me refiero al resumen de las páginas de un libro, sino a la experiencia real. Aparto ese pensamiento rápidamente.

—Estoy aquí por Lassiter —le dijo. A pesar de que él lo sabe.

—Lo sé.

Chasquido.

—¿Sabe... sabes dónde está?

—Seh.

Pero claro, V no me lo dice y yo sé que es mejor que se lo pregunte. Él es la fuerza inamovible... y también un objeto irresistible.

Después de una larga y tensa pausa, que hace que me den ganas de despellejarme la piel de los huesos, él se inclina y exhala. A través del humo blanco, susurra:

—¿Por qué no eres honesta?

Trago saliva:

—¿Sobre qué?

—Que soy en realidad tu favorito...

PRÓXIMAMENTE: LOVER UNVEILED (20 de abril 2021) 19º LA HERMANDAD DE LA DAGA NEGRA

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