13 mar 2013

Fragmentos de Lover At Last


Hace unos días, no llegué a tiempo para obtener las primeras páginas de Lover At Last (Una no puede estar siempre en todo ¡Ojalá pudiese desdoblarme o tener un giratiempo!); pero, por suerte, alguien sí que llegó. Así que aquí os dejo las primeras páginas de Lover At Last.

********
Ups. Su tara.

A la Glymera no le gustaban los defectos. Ni en su porcelana ni en sus jardines de rosas. Ni en su papel pintado, sus alfombras o sus encimeras. Ni en la seda de su ropa interior, la lana de sus blázers o la gasa de sus vestidos.

E indudablemente, nunca jamás en sus hijos.

Su hermana tenía el visto bueno... bien, excepto por su "pequeño problema de peso" que realmente no existía y un ceceo que su transición no había curado... oh, y el hecho de que tenía la personalidad de su madre. Y no había quien arreglase esa mierda. Su hermano, por otra parte, era la verdadera jodida estrella, un primogénito físicamente perfecto, preparado para llevar adelante la línea de sangre de la familia, reproduciéndose de manera muy elegante, en una situación sin gemidos y sin sudor, con una hembra elegida para él por la familia.

Diablos, la destinataria de su esperma ya había sido preparada. Él iba a emparejarse con ella tan pronto atravesase la transición...

—¿Cómo te sientes, hijo mío? —preguntó su padre con indecisión.

—Cansado, sir —respondió una voz profunda—. Pero esto va a ayudar.

Un escalofrío se arrastró a la fuerza por la columna de Qhuinn. Eso no sonaba como su hermano. Demasiado bajo. Demasiado masculino. Demasiad...

Santa mierda, el tipo había pasado por la transición.

Ahora las Ed Hardys de Qhuinn se hacían con el programa, llevándole hacia delante hasta que pudo ver el interior del comedor. Su padre estaba en su asiento a la cabecera de la mesa. Comprobado. Su madre estaba a los pies de la mesa frente a la puerta corredera de la cocina. Comprobado. Su hermana estaba mirando hacia fuera de la habitación, casi lamiendo con hambre el borde dorado de su plato. Comprobado.

El macho que le daba la espalda a Qhuinn no era parte del POE.

Luchas era dos veces el tamaño que era cuando Qhuinn había sido abordado por un doggen y le dijo que cogiese sus cosas y fuese a casa de Blay.

Bien, eso explicaba las vacaciones. Había asumido que su padre finalmente se había ablandado y cedido a la petición que Qhuinn había presentado semanas antes. Pero no, el tipo solo había querido a Qhuinn fuera de la casa porque el cambio había llegado para el niño de oro de la reserva genética.

¿Su hermano se había follado a la tía? A quien hubiesen utilizado por la sangre...

Su padre, nunca del tipo demostrativo, estiró la mano y le dio a Luchas una torpe palmadita en el antebrazo.

—Estamos tan orgullosos de ti. Te ves... perfecto.

—Lo eres —abrió la boca la madre de Qhuinn—. Simplemente perfecto. ¿No se ve perfecto tu hermano, Solange?

—Sí, lo hace. Perfecto.

—Y tengo algo para ti —dijo Lohstrong.

El macho buscó dentro del bolsillo de su chaqueta sport y sacó una caja de terciopelo negro del tamaño de una pelota de béisbol.

La madre de Qhuinn empezó a llorar y darse toquecitos bajo los ojos.

—Esto es para ti, mi amado hijo.

La caja se deslizó por el blanco mantel de damasco y las ahora enormes manos de su hermano temblaron cuando la cogió y saltó la tapa.

Qhuinn captó el destello de oro todo el camino de vuelta al vestíbulo.

Mientras todo el mundo en la mesa estaba en silencio, su hermano miraba fijamente el anillo de sello, claramente abrumado, mientras su madre seguía con los toquecitos e incluso su padre se puso sensiblero. Y su hermana birlaba un panecillo de la cesta del pan.

—Gracias, sir —dijo Luchas mientras se ponía el pesado anillo de oro en el dedo índice.

—Te queda bien, ¿no? —preguntó Lohstrong.

—Sí, sir. Perfecto.

—Llevamos la misma talla, entonces.

Por supuesto que lo hacían.

En ese momento, su padre apartó la vista, como si esperase que el movimiento de sus globos oculares pudiera encargarse del brillo de las lágrimas que habían aparecido en su visión.

Pilló a Qhuinn espiando fuera del comedor.

Hubo un breve destello de reconocimiento. No del tipo hey-cómo-estás ni oh-bien-mi-otro-hijo-está-en-casa. Más bien como cuando estás caminando por el césped y notas un montón de mierda de perro demasiado tarde para evitar que el pie aterrice en ella.

El macho volvió a mirar a su familia, dejando fuera a Qhuinn.

Claramente, lo último que quería Lohstrong era que un momento histórico como aquel fuese arruinado... y probablemente ese era el motivo por el que no hizo las señales con la mano que los protegían de aquellos ojos malvados. Normalmente, todos en la casa ejecutaban el ritual cuando veían a Qhuinn. Esta noche no. Papaíto no quería que los otros lo supieran

Qhuinn fue hacia su bolsa de lona. Lanzando el peso sobre su hombro, tomó las escaleras centrales hacía su dormitorio. Normalmente su madre prefería que utilizase las de los sirvientes, pero eso significaría atravesar todo el amor que había allí.

Su habitación estaba tan lejos de las otras como podrías conseguir, todo el camino a la derecha. A menudo se había preguntado por qué no habían dado el salto y lo habían puesto con los doggen... pero entonces el personal probablemente les habría abandonado. Encerrándose dentro, lanzó sus ropas al suelo desnudo y se sentó en la cama. Mirando su única pieza de equipaje, imaginó que lo mejor era llevar eso a la lavandería pronto, mientras había un traje de baño húmedo allí.

Las sirvientas rechazaban tocar sus ropas.. como si el demonio en él remolonease en las fibras de sus vaqueros o de sus camisetas. La ventaja era que nunca era bienvenido en eventos formales, así que su guardarropa era un lavar-y-poner, chico...

Descubrió que estaba llorando cuando miró hacia abajo a sus Ed Hardys y se dio cuenta de que había un par de gotas de agua en medio de sus cordones.

Qhuinn nunca había conseguido un anillo.

Ah, diablos... eso dolía.

Estaba restregándose la cara con las palmas de las manos cuando su teléfono sonó. Sacándolo de su chaqueta de motorista, tuvo que parpadear un par de veces para enfocar.

Presionó enviar para aceptar la llamada, pero no respondió.

—Acabo de escuchar —dijo Blay a través de la conexión—. ¿Cómo te va?

Qhuinn abrió la boca para responder, su cerebro escupiendo todo tipo de respuestas: "Jodida y magníficamente genial". "Al menos no estoy tan 'gordo' como mi hermana". "No, no sé si mi hermano ha conseguido follar".

En vez de eso, dijo:

—Me sacaron de la casa. No me querían aquí para maldecir la transición. Me imagino que funcionó, porque el tipo se ve como si la hubiese atravesado bien.

Blay juró suavemente.

—Oh, y consiguió su anillo justo ahora. Mi padre le dio... su anillo.

El sello con el blasón familiar en él. El símbolo que todos los machos de buen linaje llevaban para atestiguar la importancia de su línea de sangre.

—Vi a Luchas poniéndoselo en el dedo —dijo Qhuinn, sintiendo como si llevase un cuchillo afilado y lo aproximase al interior de sus brazos—. Encaja perfectamente. Se veía grande. Aunque tú sabes... como, si no pudiese...

Empezó a llorar en este punto.

Tan malditamente perdido.

La terrible verdad estaba bajo la jodida rebeldía, él quería que su familia le amase. Tan remilgada como era su hermana, tan friki-sabihondo como era su hermano, tan reservados como eran sus padres, vio el amor entre los cuatro. Sintió el amor entre ellos. Era el lazo que ataba a esos individuos juntos, la cadena invisible de un corazón al otro, el compromiso de cuidar de todo, desde la mierda mundana al verdadero drama mortal. Y lo único más poderoso que aquella conexión... era ser expulsado fuera de allí.

Cada jodido día de tu vida.

La voz de Blay cortó a través de las náuseas.

—Estoy aquí para ti. Y estoy tan malditamente apenado... Estoy aquí para ti... Simplemente no hagas nada estúpido, ¿vale? Déjame ir...

Dejar que Blay supiese que estaba pensando en cosas que involucraban ropas y alcachofas de ducha.

De hecho, su mano libre ya había bajado al improvisado cinturón que había creado con un agradable y fuerte tejido de nylon... porque sus padres no le daban demasiado dinero para ropas, y el que se había conseguido él mismo se había roto hacía años.

Desatando la extensión, miró al otro lado, hacia la puerta cerrada de su baño. Todo lo que tenía que hacer era un nudo en el accesorio de la ducha... Dios sabía que esa cañerías habían funcionado en los buenos viejos días, cuando las cosas eran lo suficientemente fuertes para sostener algún peso. Incluso tenía una silla que podía ponerla allí y luego echarla a patadas de debajo de él.

—Me tengo que ir...

—¿Qhuinn? No me cuelgues... no te atrevas a colgarme...

—Escucha tío, me tengo que ir...

—Voy para allá ahora mismo. —Mucha agitación de fondo, como si Blay se estuviese poniendo algunas ropas—. ¡Qhuinn! No cuelgues el teléfono... ¡Qhuinn...!

Capítulo 1
Presente


—Ahora, eso es un rito de limpieza hijodeputa, hurra.

Jonsey miró sobre el idiota que estaba en cuclillas cerca de él en la parada del autobús. Ambos habían sido aparcados en la jaula de plexiglás para jerbos durante tres horas. Al menos. Aunque comentarios como ese hacían que pareciese un asunto de días.

E iban a hacer justificable la mierda del homicidio.

—Eres un chico blanco, ¿sabes eso? —puntualizó Jonsey.

—¿Quéeeeeeeeee has dicho?

Está bien, hacía tres años de espera.

—Caucásico, petimetre. Como si necesitases un jodido protector solar en verano. No como yo...

—Lo que sea tío, echa un vistazo a esa máquina...

—¿Y por qué tienes que hablar como los de tu barrio? ¡Oye! Actúas como un idiota.

En este punto, solo quería que la noche mejorase. Hacía frío, estaba nevando y se había preguntado a quien le habría tocado las narices para conseguir quedarse atrapado aquí con Helado de Vainilla.

De hecho, estaba pensando en retirarse de esta mierda totalmente. Había hecho un buen papel traficando en Caldwell; llevaba dos meses fuera de prisión por esos asesinatos que había cometido en un reformatorio; lo último en lo que estaba interesado era en colgarse de alguna puta blanca determinada a obtener reputación en las calles a través de palabrería.

Oh, y luego estaba el barrio Richie Rich donde estaban. Por todo lo que sabía, había una ordenanza fuera de aquí de que no eras admitido en las calles a partir de las 10 p.m.

¿Por qué infiernos había estado de acuerdo con eso?

—Haz.El.Favor.De.Mirar.Ese.Fino.Automóvil.

Solo para callar al tipo, Jonsey giró la cabeza y se asomó fuera del refugio. Como la ventisca de nieve se le metía en los ojos, maldijo. Jodido norte de Nueva York en invierno. Frío suficiente para convertir tus pelotas en un cubito de hielo...

Bueno... hola, allí.

Al otro lado de un parking a nivel de calle, erguido enfrente de un 24 horas, brillantemente limpio y sin grafitis, había, de hecho, un jodido pedazo de coche genial. El Hummer estaba totalmente oscurecido, sin cromo en ninguna parte... ni en las ruedas, ni alrededor de las ventanas, ni siquiera en el enrejado. Y estaba el gran-caja... y, pasando por todos esos ajustes, no había duda de que tenía una gran ingeniería.

La máquina era el tipo de cosa que veías en las calles de donde él venía, el vehículo de un gran distribuidor. Excepto que estaban lejos del interior de la ciudad, por lo que era solo algún muerto de hambre intentando hacer ver que tenía una polla.

El hombre-Vainilla levantó su robusta mochila.

—Voy a echar un vistazo.

—El bus vendrá pronto. —Jonsey comprobó su reloj y se hizo ilusiones—. Cinco, quizá diez minutos.

—Vamos...

—Adiós, gilipollas.

—¿Estás asustado o alguna mierda? —El HDP levantó las manos y empezó Paranormal Activity—. Oh, coooooorre...

Jonsey sacó su pistola y golpeó la boca del arma justo en la cara del tonto del culo.

—No tengo problema para matarte justo aquí. Lo he hecho antes. Lo haré otra vez. Ahora, recoge tu mierda y hazte un favor. Cierra la jodida boca.

Cuando Jonsey encontró los ojos del tipo, no lo importó particularmente qué resultado fuese. Disparar a la puta. No disparar a la puta. Cualquiera.

—Está bien, está bien, está bien. —El Mr. Chatty se alejó y dejó la parada del autobús.
Gracias. Joder.

Jonsey guardó su pistola, cruzó los brazos y miró en la dirección en la que iba a venir el autobús... como si eso pudiese ayudar.

Estúpido jodido idiota.

Miró su reloj otra vez. Tío, suficiente de esta mierda. Si un autobús volviendo del centro llega aquí primero, simplemente subiría y que le jodan a todo.

Moviendo la mochila que se le había dicho que consiguiera, sintió el duro contorno del tarro que había dentro. El paquete que él agarró. Si iba a transportar producto desde el quinto pino hasta el vecindario, entonces seh. ¿Pero el tarro? ¿Para qué diablos lo necesitaba?

¿A menos que hubiese perdido polvos?

El hecho era que haber sido elegido por C-Rider, el hombre mismo, para esto, había sido jodidamente genial. Hasta que había encontrado al Chico Blanco... y luego la idea de que había perdido un poco de energía. Las instrucciones del jefe habían sido claras: Enganchar al petimetre en la parada de la Calle Cuatro. Tomar el último autobús hacia los suburbios y esperar. Cambiar a la línea rural cuando el servicio se reanudase cerca del amanecer. Apearse en la parada de Warren County. Caminar kilómetro y medio hasta una granja.

C-Rider quería encontrarlos a ellos y a un grupo de otros petimetres fuera de allí para el negocio. ¿Y después de eso? Jonsey sería parte de un nuevo equipo que dominaría la escena en Caldie.

Le gustaba esa mierda. Y respetaba totalmente a C-Rider... ese hijo de puta era estricto: en lo alto del barrio; inquieto.

Pero si el resto de ellos eran como Vainilla...

El ruido de un motor le hizo suponer algo, cualquier cosa de que la Autoridad de Tráfico de Caldwell había aparecido finalmente y tendría que ponerse de pie...

—De ninguna jodida forma —respiró.

El Hummer tintado había frenado justo delante de la parada del autobús y mientras la ventanilla era bajada, Chico Blanco estaba detrás del volante totalmente ido-de-la-olla... y, a decir verdad, no porque estuviese sonando Cypress Hill.

—¡Entra! ¡Vamos! ¡Entra!

—¡Oye! ¿Qué coño haces? —tartamudeó Jonsey, incluso mientras salía disparado por detrás del SUV y saltaba dentro del asiento del pasajero.

Santa jodida mierda... el gilipollas no era un completo idiota, no arrancando algo como esto.

El tipo pisó el acelerador, el motor rugió y los dientes de los neumáticos se agarraron a la capa de nieve y los dispararon hacia delante a ochenta kilómetros/hora.

Jonsey se agarró a cualquier cosa que encontró mientras iban disparados a través de un cruce con luz roja y luego tomaban la curva y cruzaban el estacionamiento de un supermercado Hannaford. Cuando salieron disparados hacia el extremo más lejano, la música enterró el pitido que estaba sonando porque ninguno de ellos se había puesto el cinturón de seguridad.

Jonsey empezó a sonreír.

—¡Jodidamente sí, hijo de puta! ¡Tú, puto loco, jodido copo de nieve zumbado...!

***

—Creo que eso es Justin Bieber. —Parado en frente al lineal de patatas fritas Lay’s, Qhuinn miró por encima de la cabeza al altavoz insertado en los azulejos del techo—. Sip, estoy en lo cierto y odio saber eso.

Cerca de él, John Matthew dijo por señas, ¿Cómo lo sabes?

—La pequeña mierda está en todas partes. —Para probar la cuestión se movió hasta una tarjeta de felicitación que se caracterizaba por Corto, Chulo y con Quince-Minutos-De-Fama—. Te lo juro, ese chico es la prueba de que el Anticristo está llegando.

Tal vez ya está aquí.

—Eso explicaría a Miley Cyrus.

Buen punto.

Mientras John volvía a pensar que comida para llevar elegir, Qhuinn volvió a revisar la tienda. Eran las cuatro de la madrugada y el 24horas estaba totalmente abastecido y completamente vacío... excepto por ellos dos y el tipo frente al mostrador, quien estaba leyendo el National Enquirer y comiendo una barra de Snickers.

Ni lessers. Ni Banda de Bastardos.

Nada a lo que disparar.

A menos que fuese contra el despliegue de Bieber.

¿Qué vas a tomar? dijo John por señas.

Qhuinn se encogió de hombros y siguió mirando a su alrededor. Como el ahstrux nohtrum de John, era responsable de asegurarse de que el tipo volvía a la mansión de la Hermandad todas las noches en una sola pieza, y después de más de un año, hasta ahora, todo bien...

Dios, echaba de menos a Blay.

Sacudiendo la cabeza, alargó la mano al azar. Cuando el brazo volvió a él, había enganchado algo de nata y cebolla.

Mirando el logotipo de Lay's, y el primer plano de una patata frita, lo único en lo que podía pensar era en la forma en que él y John y Blay solían pasar el rato en la casa de los padres Blay, jugando a la Xbox, bebiendo cervezas, soñando con vidas de posttrans más grandes y mejores.

Lamentablemente, más grande y mejor había resultado ser sólo el tamaño y la fuerza de sus cuerpos. Aunque tal vez eso era sólo su PDV. John estaba, después de todo, felizmente emparejado. Y Blay estaba con...

Mierda, ni siquiera podía pronunciar el nombre de su primo en su cabeza.

—¿Estás bien, J-man? —preguntó con brusquedad.

John Matthew enganchó unos Doritos original de la vieja escuela y asintió.

Vamos a coger las bebidas.

Mientras se adentraban más en la tienda, Qhuinn deseó que estuvieran en el centro de la cuidad, peleando en los callejones, ir contra cualquiera de sus dos enemigos. Demasiado tiempo de inactividad en esos detalles suburbanos, y eso significaba demasiado para pensar obsesivamente en...

Se frenó a sí mismo otra vez.

Lo que sea. Además, odiaba tener cualquier contacto con la glymera... y esa mierda era mutua. Por desgracia, los miembros de la aristocracia estaban regresando poco a poco a Caldwell y eso significaba que Wrath había quedado inundado con llamadas acerca de los llamados avistamientos de asesinos.

Como si los no muertos del Omega no tuvieran mejores cosas que hacer que acechar alrededor de árboles frutales estériles y piscinas congeladas.

Sin embargo, el Rey no estaba en posición de decir a los dandies que fueran a J ellos mismos. No desde que Xcor y su Banda de Bastardos habían puesto una bala en la garganta real.

Traidores. Hijoputas. Con un poco de suerte, Vishous iba a demostrar sin una sombra de duda de dónde había venido ese disparo de rifle, y luego todos ellos podrían destripar a esos soldados, poner sus cabezas en estacas y hacer una fogata con los cadáveres.

Así como averiguar exactamente quién en el Consejo estaba confabulado con el nuevo enemigo.

Sí, fácil de utilizar era el nombre del juego ahora... así que una noche a la semana, cada uno de los equipos terminaba aquí en el barrio en el que él había crecido, llamando a las puertas y mirando debajo de las camas.

En casas parecidas a un museo que le ponían los pelos de punta más que cualquier oscuro paso subterráneo del centro de la cuidad.

Un golpecito en su antebrazo le sacó de sus pensamientos.

—¿Sí?

Iba a preguntarte lo mismo.

—¿Eh?

Te has parado aquí. Y has estado mirando... bueno, ya sabes.

Qhuinn frunció el ceño y miró el expositor de productos. Entonces perdió toda línea de pensamiento, así como la mayor parte de la sangre de su cabeza.

—Oh, sí... ah... —Mierda, ¿alguien había subido la calefacción?—. Um.

Biberones para bebés. Leche en polvo para bebés. Baberos y toallitas húmedas y bastoncillos Q-tips para bebés. Chupetes. Envases. Una especie de artilugio...
Oh, Dios, un extractor de leche.

Qhuinn dio un giro de ciento ochenta grados tan rápido, que se encontró de frente con una pila de un metro ochenta de alto de pañales Pampers, volvió de un salto a la tierra de NUKs y finalmente salió despedido fuera del espacio aéreo infantil gracias a un rebote A+D. Todo lo que demonios fuera esa mierda.

Bebé. Bebé. Bebé...

Oh, bien. Ya había llegado a la caja.

Metiendo la mano en su chaqueta de motero, Qhuinn sacó su cartera y alargó la mano detrás hacia la comida en los dedos de John.

—Dame tus cosas.

Cuando el tío empezó a discutir, articulando las palabras porque sus manos estaban llenas, Qhuinn cogió el Mountain Dew y los Doritos que entorpecían la comunicación.

—Ahí tienes. Mientras nos registra, puedes gritarme adecuadamente.

Y sabes qué, las manos de John volaron a través de las posiciones de LS en varias combinaciones de Yo-cogí-esto.

—¿Está sordo? —le preguntó en un susurro el tío detrás de la caja registradora. Como si alguien que usa el lenguaje de signos americano fuera una especie de monstruo.

—No. Ciego.

—Oh.

Cuando el hombre siguió mirando fijamente, Qhuinn quiso reventarle.

—¿Nos vas a ayudar con esto o qué?

—Oh... sí. Oye, tienes un tatuaje en la cara. —El señor Observador se movía lentamente, como si los códigos de barras en las bolsas estuvieran creando algún tipo de resistencia aerodinámica bajo su lector láser—. ¿Lo sabías?

No me digas.

—No lo sabía.

—¿Tú también eres ciego?

Este tío no tenía filtro. Ninguno.

—Sí, lo soy.

—Oh, entonces por eso tus ojos son raros.

—Sí. Así es.

Qhuinn sacó un billete de veinte y no esperó el cambio... el asesinato era más que un poquíiiiiito demasiado tentador. Asintiendo con la cabeza a John, que también estaba midiendo al querido muchacho para un sudario, Qhuinn fue a marcharse.

—¿Qué pasa con el cambio? —gritó el hombre.

—Soy sordo, también. No puedo oírte.

—Me lo guardaré entonces, ¿sí? —gritó más fuerte el chico.

Fuente: LibrosLibrosLibros. ¡Mil gracias!

21 comentarios:

Daniela, amante de Qhuay dijo...

¡No por favor! ¡No me tortures!
En inglés es más fácil ignorar, pero en español con sólo pasar la vista capto muchas palabras, jajaja...
Me prometí no leer nada de las citas diarias, quiero leer el libro completo, pero es una tortura. Lo siento, tendré que dejar de visitar tu blog, soy masoquista, pero no tanto.
Quiero disfrutar a mi Blay con todas, nada de sorpresas adelantadas.
Nos vemos hasta la publicación del libro, de lo contrario, corro riesgo de leer una cita.
¡Ya falta cada vez menos para tener a mi Qhuay en manos!

Yaas dijo...

OH POR DIOS!!!
Qhuinn rompio mi corazon en mil pedazos en la primera parte cuando ve a su familia :( pobresito me dio mucha cosita ganas de meterme al libro golpear a su familia y abrazarlo pobre :c lo bueno es que siempre estubo Blay con el :) y lo ultimo Qhuinn Y John no eran los unicos que querian matar al tipo todo el tiempo me quede en pla "estas hablando en serio" aparentemente lo hacia y pensar que realmente hay gente asi ...
en fin muuuchas gracias por el cap :D ya falta taaaan poco wuwuwu espero con ansias el libro de mi parejita queria YEAH!!

Zirita dijo...

es fantastico yo lo kiero hahah ya queiro k salga en español hahaha muero por el esto lo vi cuando salio en ingles pero tampoco entendia mucho y al dia siguiente lo quitaron hahaha pero bueno gracias por la info me encanta nos leemos y me encanta la pagina =D

Unknown dijo...

Gracias!!!!! Me muero por leerlo!

Steffy dijo...

Mierda de familia de Q..¬¬¬ muchasfans estan en contra por la manera de actuar de Q y que se sienta menos valorado e insuficiente par Blay, pero es qe no es pa menos! mirad como le trata su propia familia! manda narices...me cayó mal hasta el dependiente del 24 horas...XD

Anónimo dijo...

Pues Q es un valiente, y debe tener su redención y quiero que por todos los medios el y B se hagan novios, maridos, amantes y tiren hasta el cansancio se los debe Ward.
Estoy emocionada y quiero mas de las Sombras, extraño a Zsadist (cosas sexy y totalmente comible)espero que este libro me abra mas la mente!
Un beso desde Colombia!
Por fa cuando este en español avisan!
Amell ;)

pekis0526 dijo...

Estupida gente de la Glimera o lo que sea como son tan narcisista pobre mi Qhuin... este libro pinta bueno... Qhuin en la seccion de bebe me mori de la risa con eso jajjaja y mas de una queria jalar a golpes al dependiente de la tienda jjejej gracias por su aporte y espero con ansias el libro¡¡¡

francoise dijo...

uso shitkickers y estoy llorando justo ahora.

Karina dijo...

Graciasssss!!! Me encanto!
Amo a este chico!! no veo la hora de poder leer el libro entero

SAMY dijo...

Me hizo recordar cuando Qhinn se escapa por el tunel de casa de Blay y este esta esperandolo en la salida, y Qhuinn le dice que ya se dio cuenta de como lo miraaa, espero con ansias saber masss XD estamos en cuenta regresiva, saludos Dhagger hermosa !!!

Anónimo dijo...

yo amo a Qhuinn, en verdad lo amo mucho... no me había dado cuenta de lo mucho que lo amaba. Siempre supe que amaba a Blay, su forma de ser y su forma de amar a Qhuinn... siempre lo amé. tuve mis momentos con Qhuinn, tan resistente a aceptar lo que sentía por mi Blay, pero ahora... con lo que he leído, me di cuenta (de forma trágica, claro está..) que es muy difícil para Qhuinn aceptar su amor por otro macho. tan ávido de aceptación y con siempre ganas de encajar, era lógica su reticencia a aceptar su homosexualidad. pero ahora, cuando quedan tan pocos días para leer finalmente su historia de amor, puedo asegurar firmemente, lo mucho que amo a esta pareja. Son mis favoritos por mucho. Los amo a los dos. (cosa que no me ha pasado con los otros libros, jeje. cuando amo al macho, no me cae bien la hembra y viceversa)
Yo los amo Qhuay!!
Gracias amiga por mantenernos al corriente de la información
Apenas puedo esperar...
Saludos

G@BiCiT@ dijo...

OMG!! En serio ya extrañaba leer sobre ellos...
Ya no puedo esperar para poder leer el resto del libro y saber como será el final feliz de Qhinn y Blay...
Gracias por ese fragmente has alegrado por completo el resto de mi día =)

Yadira dijo...

>////< ya falta tan poco para que pueda leer este libro que estuve esperando con tantas ganas ♥ ♥ ♥
me partió el alma la primera parte...la familia de qhuinn es mas que seguro que eran unos bastardos >_< los odioooo

Neucha dijo...

Pregunta chicas, ya falta poco para que salga el libro, alguna noticia de cuando saldrá la versión en español?

Anónimo dijo...

Um, quiero leer el libro ya? y cuando es que sale en español?

Unknown dijo...

Estoy impaciente!!! Alguien sabe cuando sale a ala venta ya en españa??

Unknown dijo...

Ola!! Estoy impaciente!! Alguien sabe cuando sale a ala venta en españa??

peline dijo...

Hola chicas!!! Qué lindo éste regalito imprevisto. Yo feliz xq siempre en los adelantos sale algo de John.. ya con éso soy feliz jejejeje!!! Cuando conocí la daga negra... estaba por salir el de libro de Payne... y ya me había enamorado de John, así que mis expectativas se colmaron al llegar a su libro. Ver más de él en lo siguientes fue un extra... PEEEEERO al saber que se venía el libro de Quinn y Blay ¡¡UF!! me enloquecí... lo mío es un poco más "maternal"... hemos visto crecer a éstos chicos... reir, llorar, sufrir, crecer, madurar... Y AHORA NECESITAMOS ver cómo terminan éstos dos.

Sobre cuándo estará en español... chicas... recién acaba de salir en español el de Thor... así que imaginen todo lo que falta. En cuanto a las traducciones del grupo fenix... recuerden que es un libro grandotototototototote... pero yo estimo que después del 15 de abril podríamos tener novedades (tomando en cuenta trabajos anteriores).

BUENO... falta menos... ya está casi a la vuelta de la esquina

SAMY dijo...

PUES LAS QUE NO SABEMOS INGLES PUES TENDREMOS QUE ESPERAR O TRATAR DE TRADUCIR ALGO CON TRADUCTORES JAJAJAJA NI MODO O PODRIAN SUBIR CAPITULO X CAPITULO XD ES MUCHA LA ESPERA, YA NO AGUANTOOOO =)

Rosa_Caspeada dijo...

Pobrecito Qhuinn T.T en serio que el merece ser feliz, espero y no nos torture demasiado JR en este libro.

xisca dijo...

¿esto es una tortura verdad?
por supuesto que es una tortura, sino no estaría sufriendo ToT
¿y ahora quién me consuela sin tener lo que sigue??

PRÓXIMAMENTE: LOVER UNVEILED (20 de abril 2021) 19º LA HERMANDAD DE LA DAGA NEGRA

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